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Reportaje:MERCADOS

Importante consolidación

El Ibex 35 se instala en la zona de los 14.500 puntos

El Ibex 35 ha cerrado esta semana con un avance del 0,87% que viene a confirmar la consolidación de posiciones iniciada la semana anterior. La recuperación de los mercados de valores coincide con un momento delicado para la economía europea por las perspectivas de enfriamiento a medio plazo.

Los mercados de valores europeos han cerrado esta semana confirmando la solvencia de la recuperación iniciada días atrás, gracias a la rebaja de los tipos de interés en Estados Unidos.

El Ibex 35 consigue sumar un 0,87% a sus ganancias anteriores y termina en 14.576,50 puntos, justo dentro de la zona de resistencia que los analistas consideran de vital importancia para definir el futuro a corto plazo. En las primeras sesiones de esta semana, el Ibex 35 mostró firmeza ante el soporte de los 14.200 puntos, lo que dio pie a los analistas a considerar clave la resistencia situada entre los 14.550 y los 14.600 puntos. En caso de romperse al alza esa resistencia, podría producirse una aproximación a los 14.800 o los 15.000 puntos.

Curiosamente, los inversores casi han considerado la presencia de esa zona de resistencia como una señal para rebajar los riesgos en sus carteras, lo que ha afectado a algunos valores bancarios y ha frenado el impulso de los índices.

Los valores bancarios españoles han tenido que enfrentarse a la revisión a la baja de sus expectativas, por parte de algunos departamentos de análisis. De poco han servido los anuncios de pago del próximo dividendo a cuenta, en el que se mantiene el incremento previsto, ya que los inversores están muy sensibilizados ante los problemas del sector desde que se desatara la crisis de liquidez en algunos países.

El valor estrella de la semana ha sido Telefónica, que ha rozado los 20 euros en su cotización ante las perspectivas de mejora de sus cuentas para este año y la subida de su dividendo en un 25%.

En cuanto a la influencia de los datos económicos en los mercados, destaca el problema que plantea al BCE el incremento de la masa monetaria, dinero en manos del público y algunos activos a corto plazo, y la presión sobre los precios por la subida del petróleo. El enfriamiento que apuntan algunos indicadores económicos, junto con el previsible impacto de la crisis del crédito, pone al BCE en la difícil situación de hacer frente al mismo tiempo a esa aparente debilidad de la economía y a las tensiones inflacionistas. El ejemplo de España, cuyo dato provisional del IPC armonizado de septiembre ha subido medio punto, es una muestra de lo que se avecina para este último trimestre del ejercicio.

La incertidumbre que sufren los inversores se ha traducido en un descenso de la contratación en el Mercado Continuo, cuya media diaria ha quedado en esta semana en 5.247,06 millones de euros, 1.550 millones menos que en la semana anterior.

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