Chema López llena un palacio gótico con sus pinturas negras
El artista expone 32 cuadros en la Fundación Chirivella Soriano
Chema López tiene un mundo propio y sombrío que expresa a través de sus pinturas en blanco y negro. Crónicas de sucesos, veteranos músicos, caballos desbocados, evocaciones poéticas y filosóficas conforman una mirada deudora de la literatura de Joseph Conrad o Corman McCarthy, de la música de Nick Cave o Johnny Cash y del cine de Ingmar Bergman o Martin Scorsese. Desde ayer, el gótico Palau de Valeriola de la Fundación Chirivella Soriano de Valencia acoge 32 obras y un nuevo vídeo del artista.
El brillo del sapo. Historias, fábulas y canciones es el significativo título de la muestra, que alude a "las cosas abyectas" y a la "parte engañosa y venenosa que tienen las imágenes y a su poder de seducción", según explicó el artista de 37 años sobre la muestra que resume su carrera desde principios de la década de los noventa hasta la actualidad. López expone regularmente en Valencia desde 1991.
Los cuadros y el vídeo de la planta baja se exhiben al público por primera vez. La selección, que se podrá visitar hasta el 13 de enero, no está concebida como una mera retrospectiva cronológica, sino que intenta relacionar cuadros de distintas épocas -datados entre 1993 y 2007-, y establecer un diálogo entre ellos, según explicó el autor.
La exposición se ha estructurado en tres apartados. El primero de ellos, llamado Historias, incluye una serie de cuadros que presentan un carácter de crónica negra y aluden a episodios históricos, como el asesinato de John Lennon o el intento de asesinato de Juan PabloII. Fábulas se ha planteado como un cuento protagonizado por animales y con significados simbólicos. Finalmente, en Canciones se han reunido las propuestas más recientes.
El comisario de la muestra, Ricardo Forriols, llamó la atención sobre los cambios temáticos y técnicos que se han producido en la obra de López en los 14 años que abarca este proyecto. Así, "se aprecia una evolución desde la temática más oscura de los años noventa que, a medida de que pasa el tiempo, se va abriendo hasta convertirse en algo mucho más lírico, con la incorporación del paisaje y una serie de referencias que no tienen tanto que ver con una anécdota concreta sino con influencias más universales, como el cine y la música", comentó el especialista.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.