El control de la televisión y la radio públicas enfrenta de nuevo a Feijóo con Touriño

El debate en torno a la independencia informativa de TVG y la Radio Galega volvió ayer al pleno del Parlamento. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, reclamó una vez más la elección por consenso del dirctor general de los medios públicos gallegos y pidió, sin éxito, que el presidente de la Xunta aclarase si conocía las conversaciones entre el ex 'número dos' de Anxo Quintana y un periodista de TVG antes de su publicación en EL PAIS. Al calor de la discusión, Feijóo aseguró que la adjudicación de la Autovía del Barbanza se hizo para atender "los intereses del PSOE".

Feijóo abrió el debate asegurando que Touriño está solo cuando afirma que los informativos de TVG son independientes. Para demostrarlo, citó las críticas al funcionamiento de los medios públicos que en las últimas semanas han difundido desde el Colexio de Xornalistas de Galicia a la mayoría de los dirigentes del BNG, sin olvidar el incidente protagonizado por la Vicepresidencia al pedir que Televisión de Galicia no acudiera a cubrir los actos protagonizados por Anxo Quintana.

Para colmo, explicó el líder del PP, en las últimas semanas se ha conocido "una labor de espionaje de cargos socialistas que graban de forma ilegal conversaciones", en referencia a la conversación entre Antón Losada, ex número dos de Quintana, y un periodista de TVG.

Feijóo preguntó insistentemente si Touriño "tenía conocimiento de esas grabaciones antes de salir publicadas", pero el presidente optó por no responder. En su respuesta, Touriño ironizó sobre la "coherencia" del jefe de la oposición. El PP, recordó, "denuncia la falta de pluralidad de los medios públicos al tiempo que promueve un boicot a medios privados" (en alusión al que llevó a cabo contra Prisa, editora de EL PAÍS). Esa es su "defensa de la pluralidad informativa", subrayó.

El presidente reafirmó su opinión de que TVG y la Radio Galega no sólo son plenamente independientes sino que han abandonado el "descontrol" en el gasto de la época del PP, cuando se acumulaba deuda por la vía de contratar "productos inemitibles que sirvieron para contentar a algunos amigos del PP". "Pasó el tiempo de una televisión amordazada; hay una televisión plural". Y como "todo es mejorable", el Gobierno mantiene su compromiso de reformar CRTVG para que su director general sea elegido por mayoría cualificada en el Parlamento.

Oferta de pacto

La referencia al boicot a Prisa sirvió a Feijóo para insinuar que es Touriño quien tiene intereses "en un medio privado". Y el recurso a la ley, para pedirle que "cese a Roberto Cid (jefe de informativos de TVG) inmediatamente", que "inicie una investigación urgente en TVG" sobre las grabaciones y que pacte con el PP, antes de Navidad, el nombramiento de un nuevo director general de CRTVG. Y aunque no tocaba, el líder del PP volvió a hablar de la Autovía del Barbanza, esta vez para contradecir a la conselleira de Política Territorial cuando dice que la adjudicación respondió a los intereses de Galicia. "No, no". "A los intereses de Galicia, no, a los intereses del PSOE", aseguró. "Hubo muchos altos cargos, en la época de Felipe González, a los que al principio no se les probó, y después se les probó lo que hicieron". "Tendremos tiempo de seguir hablando de esto", dijo.

En su réplica, Touriño recriminó a Feijóo que le pidiese el cese del jefe de informativos de TVG, porque no fue nombrado por él (en ese momento, el líder del PP reaccionó desde su escaño exclamando "¡acojonante!"). Y le recriminó haber elegido una oposición "basada en la mentira y la baja estatura moral".

El enfrentamiento entre Feijóo y Touriño volvió a ser el momento más intenso de la sesión de control del pleno de ayer. Minutos antes, y en respuesta a una pregunta del portavoz del BNG, Carlos Aymerich, el presidente se mostró de acuerdo con el representante nacionalista en cuanto al déficit que soporta Galicia en materia de transporte ferroviario de cercanías.

"Proponemos y demandamos de Fomento la creación inmediata del servicio de cercanías", aseguró el presidente, "que debe servir primero a A Coruña-Ferrol y Vigo-Pontevedra, y luego proseguir a lo largo del Eje Atlántico".

El objetivo, prosiguió Touriño, es disponer de un tren cada 20 minutos en hora punta y cada 30 en horas valle. Así como un servicio punto a punto de alta frecuencia sin paradas intermedias entre grandes ciudades.

Para conseguirlo, la Xunta negocia con Renfe y con Fomento y prevé la creación el año próximo de consorcios de transportes para coordinar tarifas, frecuencias, horarios y garantizar la intermodalidad. Al mismo tiempo, la Xunta va a crear el anunciado ente gestor ferroviario de Galicia, que será quien se haga cargo de la transferencia si algún día se produce.

Aymerich elogió la actitud del Gobierno pero pidió "un ejercicio de ambición. Aquí es donde se ve la ambición nacional frente a otras comunidades conformes con lo que tienen".