Actividad en descenso
Los mercados de valores han quedado como en suspenso tras la fuerte recuperación de la semana anterior. El ajuste de precios ha logrado equilibrar el anterior proceso de sobreventa, y ahora los inversores se plantean las preguntas habituales en estas situaciones, en las que el empuje inicial cede para dar paso a una fase más tranquila que, en apariencia, parece poner fin al proceso de recuperación.
El volumen negociado en el Mercado Continuo, con un total de 6.365,50 millones de euros y sólo 2.912,13 millones en operaciones del "mercado abierto", indica que muchos inversores han decidido que sean "los demás" los que tomen la iniciativa y, después, "ya veremos".
El Ibex 35 consiguió sumar un 0,31% para arrimarse un poco más al nivel de los 14.500 puntos, una zona muy tranquila pero que exigirá algún tipo de ruptura a corto plazo. El Ibex de los valores medianos subió el 0,79%, y el de los pequeños el 0,78%, lo que muestra cierto agotamiento de los grandes valores, en particular los bancos.
Las declaraciones que se vienen efectuando sobre la posible duración de la crisis del crédito y su impacto efectivo sobre la economía real no están ayudando en nada a estas entidades, por lo que en el mercado ya se piensa en esperar acontecimientos sin asumir mayores riesgos. En realidad, lo que esperan inversores y analistas es la próxima finalización del trimestre, con la consiguiente publicación de resultados. Esta especie de radiografía de los bancos va a ser definitiva para que los inversores tomen decisiones con la vista puesta en plazos más largos.
La ausencia de noticias económicas relevantes en esta sesión privó a los inversores de elementos de apoyo, aunque parece que las expectativas sobre los resultados trimestrales de las empresas cotizadas han adquirido mayor importancia que los datos macroeconómicos.