Un documental sobre un médico enfermo terminal triunfa en Alcances

La historia de un médico aquejado de una enfermedad terminal y su lucha por la vida le ha valido al director Antoni P. Canet la Caracola Alcances al mejor largometraje documental. El festival de cine gaditano ha otorgado al proyecto de este cineasta valenciano, Las alas de la vida, el principal premio de esta cita, dotado con 9.000 euros.

El palmarés de la 39ª edición del festival lo completan el cortometraje documental Abandonados, de Joan Soler, y La muerte no tiene amigo, elegida mejor unidad documental. Ambos premios están dotados con 6.000 euros. El primero viaja a Bucarest para contar la historia de un grupo de niños que habita en las alcantarillas. El segundo llega hasta Cuba para narrar la vida de un sepulturero.

En la categoría de cortos, el jurado -formado por Ángel Comas, Diego Más, Antonio Delgado, Ángeles Vacas y Marta Andreu- ha otorgado una mención especial al documental Joe K, de Óscar de Julián. Las series Amor San Juan, de Luis Misis, y El horizonte artificial, de José Irigoyen, han sido merecedoras de sendas menciones especiales en la categoría de unidad documental.

El premio al mejor documental andaluz, dotado con 3.000 euros, ha recaído este año en la película El lugar del poeta. La producción, dirigida por David del Águila, supone un acercamiento a la figura y la obra del poeta José Ángel Valente a partir de su regreso a Almería en 1985. Por su parte, el premio Fernando Quiñónez al mejor documental de contenido social ha sido para Resistencia, de Lucinda Torres. La película muestra la respuesta de un grupo de trabajadores asturianos de la metalurgia que se rebelaron contra un despido masivo.