Javier Arenas arenga al PP para acabar con la resignación en su nominación como candidato

1 de abril de 2004. Javier Arenas vuelve a la presidencia del PP andaluz tras la debacle de las elecciones autonómicas y ordena a su partido, acostumbrado a sufrir derrota tras derrota, que destierre la "resignación". 21 de septiembre de 2007. Ayer. Arenas es nominado por tercera vez candidato del PP a la Junta de Andalucía. Quedan seis meses para las nuevas elecciones autonómicas y el estado de ánimo en el PP no parece haber cambiado mucho en estos tres años y medio, a tenor del principal mensaje interno que lanzó Arenas a los suyos. "No quiero cerca a los pesimistas que creen que no vamos a ganar, a los resignados que creen que el PSOE siempre ganará" en Andalucía.

El liderazgo de Arenas sigue siendo indiscutible, hoy por hoy, en el PP andaluz. Su designación como candidato a la Junta estaba cantada y se produjo por aclamación de la Junta Directiva Regional, el máximo órgano entre congresos del PP. Aunque se dio oportunidad a los asistentes a la reunión para manifestar alguna reserva a la candidatura de Arenas, obviamente nadie levantó la mano. Al contrario, los aplausos fueron calurosos. De esta forma, se abrió camino definitivamente a la tercera oportunidad que tendrá Arenas para ser presidente de la Junta de Andalucía, después de las derrotas que sufrió en 1994 y 1996.

El líder del PP sabe que su candidatura no despierta el entusiasmo de hace una década

El reto de estos años ha sido elevar el ánimo de un partido que se hundió en el pesimismo

Arenas acudirá a esta tercera cita después de haber hecho oposición toda una legislatura desde fuera del Parlamento andaluz, en el que no tiene escaño, y haber realizado constantes cambios en la dirección regional y en las provincias para construir equipos a su medida.

El principal reto de Arenas en estos años ha sido elevar el ánimo de una organización que se hundió en el pesimismo tras la debacle electoral en 2004 y que sólo ha tenido algo de aliento tras las elecciones municipales de este año, en las que el PP consiguió ser la lista más votada en todas las capitales, aunque sólo gobierna en cinco. Arenas se agarró al resultado global en estas elecciones (el PSOE consiguió el 40% de los votos y el PP, el 32%) para decir a los suyos que pueden ganar en Andalucía. En las elecciones municipales de mayo se registró la segunda abstención más alta en la historia de los comicios locales, circunstancia que perjudica al PSOE.

Comparó estos ocho puntos con los 18,8 que hubo de diferencia entre PSOE y PP en las elecciones autonómicas de 2004 para concluir: "La victoria es posible". Sabedor de que muchos en su partido dan por imposible esa victoria, y que un buen resultado el próximo año sería quitar la mayoría absoluta al PSOE, Arenas volvió a lanzar un mensaje en contra de quienes se han anclado en el "conformismo" y la "resignación". "No los quiero cerca", afirmó.

Consciente también de que su candidatura ya no despierta el entusiasmo interno que suscitó su primer intento, en 1994, cuando tenía 36 años, Arenas destacó la "ilusión" que le hace esta tercera tentativa. "Tengo más canas, más edad y experiencia. Pero también tengo más ilusión y pasión porque creo en la democracia".

El líder popular comparó la situación de su partido en Andalucía con la de sus compañeros en el País Vasco y Cataluña. De los primeros destacó su "heroicidad" frente a los terroristas, de los segundos, su "resistencia" frente a los nacionalistas. Y del PP andaluz, "su constancia y unidad". Una unidad que ha estado en cuestión en los últimos años en varias provincias por sucesivas crisis internas y que tuvo su ejemplo más claro en Almería, donde el PP se fracturó en dos con la salida del alcalde de El Ejido, Juan Enciso, que creó un partido independiente. Almería, donde el PP ha tenido hasta la fecha su bolsa de votos más sólida, es la provincia elegida por Arenas para presentarse como candidato a la Junta en las elecciones del próximo año.

El PP celebra hoy una convención en Granada para dar un primer impulso a la candidatura de Arenas, en un acto al que acudirá el presidente de este partido, Mariano Rajoy. En este acto, Arenas esbozará algunas de las propuestas que llevará en su programa electoral, algunas de las cuales ya ha apuntado en las últimas semanas (beneficios fiscales por la subida de las hipotecas o supresión del impuesto de sucesiones).

Arenas emplazó desde ya a Manuel Chaves a celebrar un debate "cara a cara" en las elecciones autonómicas y anunció que si logra la mayoría, "de manera inmediata", enviará al Parlamento un proyecto de ley para limitar a ocho años el mandato del presidente de la Junta. Y otro que "garantice" que las elecciones andaluzas no coincidirán con ningún otro proceso electoral.