El viento impide a los buzos buscar en el interior del 'Nuevo Pepita'

El viento se volvió a convertir ayer en el principal enemigo de los equipos de salvamento que trabajan en el rescate del Nuevo Pepita Aurora, el barco de Barbate (Cádiz) naufragado el 5 de septiembre. Los buzos tuvieron que suspender por dos veces el descenso al pesquero porque las condiciones del mar no permitían realizar la inmersión con garantías para los especialistas.

El levante, que alcanzó rachas de 40 nudos (unos 75 kilómetros por hora), podría intensificarse en los próximos días. De hecho, según explicó el consejero de Pesca, Isaías Pérez Saldaña, el objetivo de los efectivos era concluir con las tareas submarinas antes del fin de semana, para evitar vientos de mayor fuerza. "Dentro de 48 horas vamos a tener un levante muy fuerte, tenemos que aprovechar estos días con posibilidades", apuntó el consejero en Barbate.

Finalmente, el viento truncó estas posibilidades. La intención de los buzos es acceder a través de una escotilla que les permita retirar primero los colchones y demás enseres que continúan en los camarotes para, posteriormente, poder registrar estas estancias en busca de alguno de los tres marineros que continúan desaparecidos. Mientras, los aviones continúan rastreando la zona por si apareciera algún cuerpo en alta mar. "Se sigue manteniendo como objetivo número uno la posibilidad de que pudiera aparecer algún cadáver en la zona", aseguró Pérez Saldaña, quien reconoció, sin embargo, que con el paso de los días "se hace más complicado".

La Junta de Andalucía ha anunciado que adelantará el 90 por cien de la cantidad del seguro. La cuantía varía en función de cada caso, pero según el consejero pueden llegar hasta los 45.000 euros. También se ha comprometido a ayudar a los supervivientes a encontrar un nuevo empleo.

El consejero realizó estos anuncios tras el funeral de Andrés Lucio, uno de los dos marineros hallados el miércoles. Más de 600 personas acudieron a la iglesia de San Paulino, en Barbate, para arropar a la familia de Lucio, entre ellos, los cinco hijos que deja el pescador.