De la Vega censura al PP por utilizar al Rey y la bandera contra el Gobierno

La Corona, la bandera de España y la convivencia fueron mencionados y utilizados ayer en el pleno del Congreso de los Diputados por Gobierno y oposición como dardos dialécticos. El PP atribuyó al Ejecutivo la culpa de que se hayan producido actos en el País Vasco y Cataluña contra la bandera de España y la imagen del Rey. Esta mención a la Corona por los dirigentes del PP les valió la censura de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, para quien los populares han incorporado en su argumentario la bandera y el Rey para atacar al Ejecutivo.

Aunque el autor de la quema de la imagen del Rey de España en Girona está ya siendo investigado por la Justicia a iniciativa de la Fiscalía General del Estado, para el PP el Gobierno es culpable de que haya ocurrido un hecho así. El secretario general del PP, Ángel Acebes, afirmó en la sesión de control del Gobierno que con el PSOE "han avanzado los más radicales y los más independentistas y, además, la convivencia ha retrocedido". La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, era la destinataria de las acusaciones. "No se avanza en la convivencia cuando se amenaza de muerte a quienes defienden España y sus símbolos, ni cuando se quema la imagen del Rey".

Con estas menciones se introdujo ayer la novedad de traer a las sesiones de control al Gobierno la figura del Jefe del Estado. "Se han pasado tres años y medio utilizando lo que en la democracia todos habíamos respetado, el no utilizar el terrorismo. Ahora intentan utilizar los símbolos que son de todos, incluida la Corona, que siempre, en todas las democracias, habían estado al margen de la confrontación política, y tiene que seguir estándolo", respondió De la Vega. La vicepresidenta dedicó varios minutos a desarrollar su punto de vista sobre lo que tiene que ser la convivencia en un país.

Pero esta recomendación no la aceptó en absoluto el secretario general del PP. "Mientras gobiernen con quienes nos amenazan de muerte y quienes dan vivas a ETA, lecciones de democracia y de convivencia, ninguna", exclamó Acebes, muy enfadado. El pasado día 11, festividad de la Diada de Catalunya, el diputado del PP catalán Jorge Fernández Díaz recibió de un manifestante amenazas de muerte. Al parecer, podría tratarse de un joven militante de Esquerra Republicana. Zaplana mencionó igualmente los mismos asuntos para atacar al Gobierno: la quema de fotos del Rey, la amenaza de muerte a su compañero Fernández Díaz y el incumplimiento en algunos ayuntamientos de Cataluña y del País Vasco de la obligación de que ondee la bandera de España. Como colofón, Zaplana denunció, al igual que Acebes, el anuncio de sendos referendos en el País Vasco y Cataluña, lo que supondría una ilegalidad.

Referéndum del PP

Pero este reproche al Gobierno central por lo que dicen que quieren hacer gobernantes de otras comunidades autónomas tuvo réplica inmediata de la vicepresidenta. De la Vega recordó que en los primeros días de 2006, el PP anunció que haría un referéndum contra el Estatuto de Cataluña, con la instalación "de mesas petitorias por toda España". Y cuando se les recordó que esa propuesta era inconstitucional, dijeron que harían "una proposición no de ley". La vicepresidenta pidió al PP que "dejen de crear miedo y zozobra en un país que crece y prospera".

Pero las acusaciones de más calado las realizó la diputada Ana Torme contra la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, a propósito de las banderas: "Empiezan no poniendo la bandera y terminan justificando la excarcelación de etarras y violadores". La ministra pidió que "dejen de dar con la bandera al adversario por un puñado de votos". Al lado de estas intervenciones, el debate sobre la situación económica entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, resultó casi cordial. Este último pidió al presidente que no hipoteque el futuro de España con medidas que no puedan ser asumidas. El presidente aseguró que todas sus propuestas están, y estarán, medidas.