Duran replica a Mas: "En Unió no nos tocamos los 'cataplines"

Convergència Democràtica (CDC) pretendía con su comunicado del lunes poner bálsamo a sus relaciones con Unió. Pero el resultado ha sido el contrario y ayer el democristiano Josep Antoni Duran Lleida mostró como nunca su indignación después de que los convergentes le exhortaran a ponerse a "trabajar" con vistas a las elecciones de marzo: "En Unió no nos tocamos los cataplines (...), es una falta de respeto tremenda".

En el comunicado, emitido después de que Duran aplazara su designación como candidato a las legislativas, los convergentes invitaban a Unió a debatir en privado sus desavenencias para no proporcionar más argumentos a sus adversarios y reiteraban su deseo de impulsar "la refundación del catalanismo". Pero el párrafo que ha enojado a Duran Lleida es el siguiente: "Reclamamos a la dirección de Unió que se ponga a trabajar [que vagi per feina] y que entienda que las discrepancias públicas entre CDC y UDC acaban aburriendo al pueblo de Cataluña".

Ayer, en una entrevista en Televisión Española, Duran mostró sin disimulos su enojo por el contenido del comunicado: "Me ahorro comentarios al respecto. Habría que hablar de educación y prefiero no hacerlo, porque realmente pedirle un partido socio al otro que se ponga a trabajar, como si estuviéramos tocándonos los cataplines, me da la sensación de que es una falta de respeto tremenda, porque aquí se trabaja, y mucho, y desde hace tiempo". "Yo me harto de trabajar", exclamó el líder democristiano.

Duran dio otras muestras de su irritación con Convergència, a la que culpó directamente de airear el conflicto entre ambos socios. "Lo que no se nos puede decir a Unió desde Convergència es que no trabajamos: 'Manos a la obra y menos discusión pública'. La discusión pública no la ha puesto Unió. Cuando se cuestiona a Duran como candidato desde las juventudes de CDC no lo hace Unió. Ni cuando se propone condicionar al futuro Gobierno junto a PNV o BNG, y se hipotecan así los intereses de Cataluña, se hace desde Convergència, no desde Unió", insistió el democristiano.

A pesar de este envite, Duran Lleida se mostró esperanzado en hacer las paces con sus socios y evitar una hipotética ruptura: "No deseo romper y creo que no sería bueno romper, creo que le haríamos un gran favor al Partido Socialista. En la vida nunca debe descartarse nada, pero yo no trabajo para romper".

Artur Mas también descartó una ruptura de la federación e incluso abogó por una fusión entre ambos partidos, tal como marcan los acuerdos de la federación, de la cual abominan los democristianos. "Yo creo que sería mejor convertirse en una sola formación política, pero entiendo que prefieran mantener su propia personalidad. Pero en el momento en que la fusión no es posible y Unió remarca su personalidad como partido, Convergència también lo ha de hacer", comentó tras reunirse con la plataforma Cercle d'Estudis Soberanistas, que encabezan el notario Alfons López Tena y el catedrático Héctor Bofill. Ambos dijeron que no van a reunirse con Duran porque éste no aboga por el soberanismo.

Artur Mas señaló que la decisión de encabezar o no la lista para las generales corresponde personalmente a Duran Lleida y expresó su deseo de que la respuesta sea afirmativa. "Si se lo replantean [Unió], y confío en que no lo hagan, evidentemente nos lo dirán, pero por ahora todo está perfilado para que Duran sea el candidato y no ha cambiado nada en CDC como para que esto sea así", afirmó el convergente, quien admitió no haber informado a Duran sobre su intención de iniciar un debate sobre la reformulación del catalanismo.

Mientras, el PSC saca rédito de este episodio de crisis en CiU. Su portavoz, Miquel Iceta, comentó irónicamente: "Nunca me hubiera imaginado a Duran hablando en público de sus cataplines".