Los nuevos vehículos adaptados de la Xunta trasladarán a 100.000 dependientes
Los coches funcionarán este año en O Morrazo, Costa da Morte y el rural de Lugo y Ourense
Alrededor de 100.000 dependientes y discapacitados de toda Galicia se trasladarán a centros de día, actos lúdicos o cursos de formación en vehículos adaptados que les enviará la Xunta a sus hogares. Este nuevo servicio será gratuito para las personas con ingresos más bajos y el resto tendrá que abonar sólo una parte de su coste. Los interesados deberán solicitar el transporte en las delegaciones provinciales de Vicepresidencia. Las primeras 66 furgonetas funcionarán este año en O Morrazo, Costa da Morte, Os Ancares, O Courel, A Terra Chá y el sur de Ourense.
La implantación del servicio diseñado por Vicepresidencia comenzará este año y se prolongará hasta 2009. En este tiempo, la Xunta creará una red de transporte para discapacitados y dependientes dotada de 281 vehículos adaptados en los que los usuarios viajarán acompañados por un monitor. Estas furgonetas, con una capacidad de entre 7 y 12 ocupantes, cubrirán rutas por toda Galicia. En 2008 la flota de furgonetas pasará a contar con 159 unidades y se incorporarán a los trayectos municipios de Ferrolterra, el cinturón de A Coruña, O Barbanza, O Salnés, el área de Vigo y el entorno de Monforte y Verín.
La red de transporte, que según Vicepresidencia dará empleo a un millar de gallegos, se completará en 2009, aunque el departamento que dirige Anxo Quintana no descarta recortar los plazos. En ese momento, los 281 vehículos atenderán a unas 100.000 personas y cubrirán todo el territorio del país. Para beneficiarse del denominado Servizo Galego de Apoio á Mobilidade Persoal, los usuarios deberán acreditar su condición de dependientes, certificar una discapacidad superior al 65% y demostrar "dificultades de movilidad que impidan la utilización de transportes públicos".
El proceso
Los interesados deberán presentar su solicitud en las delegaciones provinciales de la Vicepresidencia de la Xunta. Una comisión de evaluación se encargará de valorar cada petición y aplicarle un baremo de puntos, según la edad y el grado de discapacidad y dependencia. En seis meses, el departamento autonómico deberá emitir una resolución.
Si el dictamen le es favorable, el solicitante recibirá una tarjeta con sus datos personales y un número de usuario. Desde ese momento, podrá utilizar los vehículos realizando una llamada al 065, una central telefónica a la que deberá comunicar el desplazamiento que quiere realizar con dos días de antelación. Este sistema de transporte atenderá las peticiones según unas prioridades, entre las que se encuentra la asistencia a consultas médicas, a centros de servicios sociales, a "actividades básicas de la vida diaria" y a "eventos sociales" de carácter lúdico o educativo.
En los vehículos, los dependientes viajarán acompañados por un monitor, "siempre bajo condiciones de máxima seguridad". Las furgonetas contarán con teléfono y GPS y estarán adaptadas para trasladar a personas en sillas de ruedas.
La tarjeta de usuario servirá para pagar el servicio, que será gratuito sólo para aquellas personas que cobren una renta mensual inferior a 375 euros. El resto de los dependientes y discapacitados pagarán un precio por trayecto que se determinará en función de su capacidad económica. La implantación del sistema le costará a las arcas de la Xunta 61 millones distribuidos en tres anualidades y su mantenimiento, 33 millones al año.
El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, relacionó ayer este proyecto con la "revolución tranquila en los servicios sociales" que prometió al tomar posesión del cargo hace dos años. El nacionalista admitió que su departamento no será capaz de crear un centro de día en cada parroquia de Galicia, por lo que trabaja para garantizar que "todos los ciudadanos" puedan "acceder" a los equipamientos que existan. El nuevo sistema de transporte para dependientes, señaló el vicepresidente gallego, "es una apuesta de país a favor de la accesibilidad y la autonomía personal desde la igualdad y el equilibrio territorial".
Quintana defiende que el Servizo Galego de Apoio á Mobilidade Persoal es una medida "vanguardista". "Va a ser un modelo a seguir en el Estado", subrayó el número dos de la Xunta, quien asegura que ninguna otra comunidad cuenta con una red de vehículos adaptados similar.
Quintana cree que la elevada tasa de población envejecida y dependiente que tiene Galicia debe dejar de abordarse como un "problema" y convertirse en un "reto". "El reto de que Galicia sea el país de Europa que más sabe innovar en la atención a la dependencia", proclamó el líder nacionalista.
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