_
_
_
_
_
Reportaje:

Los fondos de inversión acusan el golpe

La volatilidad de los mercados reduce su rentabilidad anual e impulsa la salida de impositores de los de renta variable

Las turbulencias financieras que se mantienen a lo largo de las últimas semanas en los mercados bursátiles y de capitales están pasando factura a los fondos de inversión. Su rentabilidad en los últimos doce meses, hasta agosto, se ha situado en promedio en el 5,03%; al cierre de junio sumaba un 7,16%. Los más dañados durante el periodo estival, como era de esperar, han sido los fondos de renta variable, de los que el dinero, siempre cauteloso, empieza a huir. Sólo el pasado mes salieron, en neto, de los fondos globales 600 millones de euros; de los de renta variable europea, 300, y de los de renta variable nacional, cerca de 200 millones de euros.

Los fondos "asiáticos", los especializados en valores de esos países, son los que mejor comportamiento han registrado en los últimos tiempos
Los bonos del Estado a tres y cinco años superan hoy ampliamente la rentabilidad que ofrecen los fondos que invierten en renta fija a largo plazo

Los datos de rentabilidad interanual (agosto 2006 sobre agosto 2007) pueden resultar engañosos. Señalan, por ejemplo, que los fondos de renta variable española llevan acumulado un rendimiento del 21,77% durante ese periodo; pero tan cierto como ese dato es el de que sus ganancias medias en los ocho primeros meses del año se han quedado reducidas al 5,09% y que de los 120 fondos incluidos en esta categoría al menos 50 mantienen sus plusvalías por debajo del 4% e incluso tres (algo que no se veía desde hace mucho) registran pérdidas.

De esta lectura algo más pesimista de los datos se salva al menos una decena de fondos. De entre ellos destacan dos.

El "espejismo" interanual no sólo se ha dado en los fondos de renta variable anual. Afecta a la mayoría de las categorías, pero en algunos casos con más intensidad.

El grupo de fondos de renta variable emergentes es un caso especial. Es cierto que en los últimos doce meses, hasta agosto, acumulan una ganancia, en promedio, del 30,26%, la más elevada, de entre todas las categorías. Es cierto también que en los ocho primeros meses de este año "tan sólo" suben un 12,87%, pero, y es aquí donde radica su especialidad, las distancias sobre cualquier otra categoría son amplísimas: en el mejor de los casos, de casi ocho puntos porcentuales; en el peor, de más de 18, teniendo en cuenta que los fondos invertidos en Japón sólo en estos meses pierden más de un 6%.

Este grupo de fondos emergentes es un poco "cajón de sastre": se incluyen desde fondos especializados en China a otros centrados en Latinoamérica pasando por algunos localizados en los países del Este y precisamente por ello las diferencias entre unos y otros son llamativas. Los "asiáticos" son los que mejor comportamiento registran -según los técnicos, sus perspectivas siguen siendo positivas- como lo demuestra, entre otros, Caja Cataluña China Fund que, en ocho meses, ha ganado más de un 31%, pero que, en doce, se ha acercado al 75%.

Las ganancias registradas por los fondos especializados en valores latinoamericanos no son tan llamativas pero, de manera casi general, los informes de las gestoras coinciden en señalarles como una de las mejores opciones de futuro a medio plazo dada la recuperación que muchos de los países de esta área están viviendo.

En el grupo emergente se incluyen igualmente los fondos especializados en los países del Este. Es cierto que, en general, y para plazos superiores al año, son productos rentables. En el más corto plazo, en concreto en el mes de agosto, han empezado a asomar las pérdidas, aunque aún están compensadas en cómputo anual.

Muy distinta es la situación de los fondos de renta variable centrados en valores del mercado japonés. En este grupo los números rojos son la tónica general. De hecho, ni uno sólo de los 26 fondos analizados ofrece, en los ocho primeros meses de este año, ganancias a sus partícipes.

Las letras del Tesoro a un año ofrecen una rentabilidad anual superior al 4,25%. Llegaron incluso a emitirse en julio al 4,42%. Una dura competencia para los fondos más conservadores. Los incluidos en el grupo de renta fija a corto plazo acumulan en los últimos doce meses (hasta agosto) un rendimiento del 2,71% en promedio.

Los bonos del Estado a tres y cinco años fijaron en la última subasta sus tipos en el 3,95% y 4,2%, respectivamente. Los fondos incluidos en el grupo de renta fija a largo plazo han proporcionado al partícipe, de media, una rentabilidad en los últimos 12 meses del 0,99%. Una diferencia amplia que tan sólo salva y, con reparos, Morgan Stanley Rendimiento Quality Plus, al lograr en tasa interanual un rendimiento del 3,29%.

La competencia no sólo llega de la mano de la deuda pública. Los propios bancos y cajas se encargan de ponerles dificultades a sus gestoras lanzando depósitos con tipos de interés realmente llamativos en la mayor parte de los casos o incluso, como en el caso del Santander, emitiendo unos bonos convertibles que, al menos el primer año, ofrecen un rendimiento del 7,5%. Pues bien, a pesar de que la pelea por captar el ahorro se hace cada vez más dura, los fondos de renta fija a corto plazo lograron captar en agosto más de 1.656 millones limpios (suscripciones menos reembolsos), dando así la vuelta a la tendencia que hasta entonces les caracterizaba.

Tendencia a la baja

A lo largo del año 2006, los fondos de inversión perdieron (volumen de suscripciones netas entendidas como suscripciones menos reembolsos) 2.435 millones de euros. En los últimos meses de ese ejercicio -en parte arrastrados por operaciones de ingeniería fiscal ante la entrada en vigor del nuevo IRPF- fueron muchos los partícipes que deshicieron sus posiciones. El año 2007 no empezó con mejor pie: sólo en enero se "fueron" otros 800 millones de euros netos. Llegaron febrero, marzo y abril y durante este trimestre pareció que la tendencia se daba la vuelta: entraron limpios cerca de 1.500 millones de euros. Una nube primaveral. A partir de mayo, de nuevo los reembolsos se han impuesto sobre las suscripciones. Sólo en agosto -en medio de las turbulencias bursátiles desatadas gracias a las hipotecas subprime- se han ido más de 400 millones de euros. El resultado de estos vaivenes sigue siendo negativo: en los ocho primeros meses del año hay 2.400 millones de euros menos para gestionar en estos productos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_