Vigilancia especial a McLaren

A falta de cuatro carreras para la conclusión del Mundial, la principal duda que sobrevuela por el paddock es si McLaren será capaz de mantener la igualdad que siempre ha prometido a sus dos pilotos, o si tendrá algún favoritismo por Lewis Hamilton. Ayer, Alonso aseguró que no tenía ningún temor al respecto. "No creo que las cosas hayan cambiado en el equipo", afirmó. "Yo seguiré conduciendo al 100% de mis posibilidades y el equipo seguirá ofreciéndome el mejor coche posible. Estoy convencido de que mantendrán la igualdad, tal como lo han hecho hasta ahora. Apuesto al 100% por mi de cara al título. Voy a por todas".

Sin embargo, la seguridad que pretende demostrar con sus palabras no es compartida por todo el mundo. Ayer mismo, la Federación Internacional del Automóvil, por boca de su presidente Max Mosley, le garantizó a Alonso que no va a verse perjudicado por su equipo por haber colaborado -mandando sus e-mails con Pedro de la Rosa- con la investigación de la FIA sobre el espionaje. "Estaremos muy atentos a lo que haga McLaren con Alonso", afirmó Mosley. "Si hacen algo malo contra él, responderemos nosotros llevándoles a París ante el Consejo Mundial. Haremos lo que sea para asegurar la imparcialidad del equipo con los sus dos pilotos".

Existen dudas. Pero Alonso no considera que la FIA deba darle protección. "No he hecho nada como para necesitarlo", dice. "Si alguien cree que la sanción le ha llegado a McLaren por dos e-mails entre Pedro y yo, es que no analiza las cosas con mucha inteligencia. Si me he reunido con Mosley es porque quería darme las gracias por mi colaboración. Pero no era necesario, porque cada uno hace lo que sus principios le dictan".

Sin embargo, es evidente que la postura de Alonso no ha gustado al equipo y que en McLaren tienen más simpatía por Hamilton que por el español. Mientras Alonso se mueve por el equipo como si fuera un fantasma, sin hablar con nadie y encerrado sólo en su grupo de incondicionales, su padre y su representante, Hamilton se muestra más amable que nunca con todos los miembros del equipo. Aunque Alonso ha intentado actuar con la máxima transparencia en todo el asunto de los e-mails, el equipo está resentido con él. El entorno del español asegura que antes de pasar la información a la FIA, se la mostró al equipo y que pareció restarle importancia.

Pero, después, las graves consecuencias de la reapertura del asunto del espionaje de McLaren a Ferrari han dejado a Alonso en una situación de indefensión dentro del equipo. Es cierto que Alonso manifestó abiertamente que para él el título que realmente cuenta es el de pilotos y no el de constructores, y que no acudió a la reunión del Consejo Mundial de París, porque el equipo había dado libertad de elección a los pilotos, "y él prefirió no ir", según dijo ayer Dennis. Paralelamente a todo esto, Hamilton manifestó en todo momento su aflicción por lo que le estaba ocurriendo al equipo, dijo a la FIA que no sabía nada sobre el asunto del espionaje y acudió a la reunión de París para dar el apoyo al equipo y reafirmar su inocencia.