La Xunta aprueba un modelo de transporte para dependientes y grandes discapacitados

El Consello de la Xunta aprobó ayer el decreto de creación del Servicio Galego de Apoio á Mobilidade Persoal que se encargará de facilitar los desplazamientos de las personas dependientes o con una discapacidad superior al 65%. El servicio, que será gratuito para las personas con una capacidad económica igual o inferior al 75% del Índice Público de Rentas Múltiples (este año asciende a 499,2 euros al mes), comenzará a implantarse este mismo año y cuando esté a pleno rendimiento en el año 2009, costará 33,6 millones de euros a las arcas públicas.

El servicio será gratuito para las personas de ingresos reducidos

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, intentó disipar cualquier duda sobre la falta de acuerdo con su vicepresidente, Anxo Quintana, en torno a este proyecto, afirmando su total identificación con la iniciativa. La puesta en marcha del servicio, explicó, sólo ha sido sometida a los trámites necesarios para conciliar la eficacia y el menor coste, y responde a la política puesta en marcha en materia de dependencia y al compromiso de su Gobierno con la igualdad.

El servicio, que será conocido como el "065 social", está destinado a aquellas personas que por razones personales no puedan utilizar el transporte público de viajeros por su condición de discapacitados o dependientes.

Los requisitos para acceder a esta modalidad de transporte, según el decreto aprobado ayer por el Consello de la Xunta, exigen tener reconocida la existencia de dificultades de movilidad que impidan usar el transporte público convencional, encontrarse en una situación de dependencia o sufrir una discapacidad superior al 65%. Las personas que los cumplan dispondrán de una tarjeta identificativa y podrán llamar al servicio siempre que lo precisen.

El coste del transporte será establecido en función de la capacidad económica de los solicitantes. Los beneficiarios potenciales que tengan ingresos iguales o inferiores al 75% del Iprem (499,2 euros mensuales) podrán utilizar este servicio de forma gratuita.

La prestación de este transporte tendrá en cuenta una lista de prioridades. En primer lugar, la necesidad de acudir a consultas o tratamientos sanitarios del sistema público. Le seguirán los traslados a centros o equipamientos del sistema de servicios sociales con residencias, centros de día u otros equipamientos de alojamiento temporal o permanente de los que sean usuarios, el desplazamiento a centros del sistema de servicios sociales que dispongan de actividades a las que deban acudir los usuarios, la realización de actividades relacionadas con la vida diaria autónoma y su desarrollo personal y la asistencia a actividades de carácter educativo o formativo.

A través de esta relación de prioridades, que también tendrá en cuenta la edad de los solicitantes, la Xunta pretende garantizar el acceso en igualdad a servicios de cualquier tipo por parte de las personas con discapacidad o dependientes.

La Vicepresidencia de Igualdade e Benestar tiene intención de poner en marcha el servicio de forma progresiva a partir de este año y hasta 2009. De aquí a enero la Xunta pretende poner en marcha varias experiencias piloto, para lo que ya ha previsto gastar seis millones de euros. Una vez implantado, el servicio de transporte costará 33.6 millones anuales, según los cálculos hechos públicos ayer por Touriño. El presidente, sin embargo, no pudo precisar cuántas personas podrían beneficiarse del proyecto.

La intención de la Xunta es adaptar el servicio a las demandas de desplazamiento de los usuarios. Por eso motivo, cuando los usuarios precisen de la realización de un desplazamiento que esté cubierto deberán contactar con antelación con la unidad competente, indicando su número de tarjeta de usuario y las circunstancias que sean necesarias para la organización del servicio.

Durante los traslados, los usuarios dispondrán de una persona que los acompañará para prestarles el apoyo necesario durante el recorrido. Los vehículos empleados cumplirán la normativa de accesibilidad y supresión de barreras y estarán adaptados para el transporte de personas que utilizan sillas de ruedas.

Su capacidad mínima será de siete personas y la máxima de 12 plazas de configuración mixta, de manera que permitan una adaptación flexible a las necesidades. Una de las características de los vehículos que se usarán en el transporte es que contarán con teléfono y localización por satélite (GPS).