Nowitzki es la llave de paso
Alemania resurge ante Italia y se convierte en el primer obstáculo de España en la fase decisiva
Alemania es la llave de paso que debe abrir España para estar en el baile culminante de un Campeonato de Europa en el que es el referente por su condición de campeona mundial, porque en sus últimos 32 partidos sólo Croacia ha sido capaz de ganarle y porque juega en casa. La cuestión es que a partir de ahora, de los cuartos de final (21.30, La Sexta), ya no hay posibilidad de enmendar errores. Se juega a todo o nada.
El equipo alemán, surgido de la nada tras haberse desplomado ante Eslovenia (47-77), salió a flote en el momento oportuno, en el partido decisivo. La entidad del rival que tuvo enfrente, Italia, a la que derrotó por 67-58, restablece la buena imagen de Nowitzki y los suyos. Los germanos desplazaron del cuarto puesto del grupo a los italianos y los dejaron fuera de los Juegos Olímpicos de 2008 en Pekín, un varapalo enorme para la selección de Bargnani y Belinelli.
ALEMANIA 67 - ITALIA 58
Alemania: Hamann (10), Greene (4), Okulaja (4), Nowitzki (15) y Femerling (5); Demirel (5), Arigbabu (0), Herber (15), Roller (4), Garrett (0) y Jagla (5).
Italia: Bulleri (8), Soragna (0), Gigli (3), Belinelli (25) y Bargnani (10); Mancinelli (2), Basile (0), Di Bella (1), Marconato (6) y Mordente (3).
Árbitros: Muhvic (Croacia), Ziemblicki (Polonia) y Dolinek (R. Checa). Sin eliminados.
Unos 8.000 espectadores en el Madrid Arena. Italia, eliminada.
1º CUARTO: 12-18
2º CUARTO: 15-9
3º CUARTO: 19-10
4º CUARTO: 21-21
La noticia es que ganó Alemania y que Nowitzki sólo anotó 15 puntos. En consecuencia, los alemanes volvieron a desmentir que dependan exclusivamente del mejor jugador de la primera fase de la NBA en la última campaña. "Deberemos prestarle la atención justa porque, si cuidamos de él en exceso, el peligro es que podamos dar demasiadas posibilidades a sus lanzadores y penetradores", puntualiza el seleccionador español, Pepu Hernández. Herber, un alero reserva, y Hamann, uno de los muchos bases-escolta del conjunto alemán, fueron quienes secundaron a Nowitzki, que concluyó con un pobre porcentaje: 5 canastas de 19 intentos. Pero buena prueba de la calidad del ala-pívot de los Mavericks es que sigue al frente de la estadística de anotadores del torneo, con una media de 24 puntos, y está entre los mejores reboteadores con más de ocho capturas por partido.
Alemanes y españoles se conocen a fondo. Sus caminos se han cruzado en las últimas citas. En el Mundial de Japón, España venció por 92-71 en un partido en el que Pau Gasol sufrió problemas de acumulación de faltas, pero en el que la defensa neutralizó a Nowitzki con marcajes individuales de Garbajosa y Jiménez y varias zonas press, de ajuste y mixta 4 y 1. Sin embargo, en el Europeo de 2005, en Belgrado, Alemania apartó de la final a España gracias a una canasta de Nowitzki (74-73) a falta de tres segundos para el final en una cita que se convirtió en un duelo anotador entre Navarro y él, con 27 puntos para cada uno. El alero español, que no jugó el pasado martes contra Israel, parece recuperado de la lesión muscular que sufre en una pierna.
"Alemania es un equipo peligroso que, en principio, depende mucho de Nowitzki. Tendremos que trabajar para pararle. Pero cuando es realmente peligrosa es cuando el resto de sus jugadores empiezan a entrar en juego", comenta Gasol. La agresividad en la defensa y el juego físico del equipo alemán son algunos de los aspectos que destaca Pepu.
Kirilenko contra Parker es el apasionante duelo que promete el otro partido de los cuartos de final que se disputa hoy: Rusia-Francia. Los rusos, a las órdenes de David Blatt, que tiene la doble nacionalidad estadounidense-israelí, han logrado ofrecer una buena impresión y, con el mismo bloque en torno a Kirilenko, Holden y Khryapa, han mejorado el juego que habían desplegado en los últimos campeonatos, en los que no pasaron del octavo puesto desde que fueron quintos en 2001.
Los franceses, de la mano de Tony Parker y su generación, la de 1982, con Boris Diaw, Diawara y Turiaf, persiguen meterse de nuevo en las semifinales, lo que hicieron hace dos años en Belgrado, donde lograron la medalla de bronce a costa precisamente de España. Pero esta vez su objetivo es el más ambicioso de su historia: ganar un título que nunca han conquistado porque la única final que disputaron, en 1949, la perdieron contra Egipto.
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