Barberá califica de antidemocrático al Gobierno por modificar los estatutos del Consorcio

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, reiteró ayer su total rechazo a la decisión del Gobierno de aprobar los estatutos del Consorcio de la Copa del América con una presidencia rotatoria entre las tres administraciones y manifestó que las "imposiciones" del Ejecutivo "recuerdan a regímenes poco democráticos", en los que se pretende "arrancar votos" desde la dirección de los organismos públicos.

Barberá señaló tras un acto que "quien quiere desde las presidencias arrancar votos" actúa conforme a reglas "propias de no democracias". La alcaldesa ha presidido en solitario el Consorcio de la pasada edición de la Copa y, al igual que la Generalitat, rechaza la pretensión del Gobierno de que el organismo lo encabecen todas las administraciones por turnos. El Ejecutivo ha resaltado que es "el mayor contribuyente" a la competición y que, por ello, es razonable que se visualice su participación e implicación. La ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, sugirió asumir el primer turno, a lo que el PP respondió que su elección obedece a intereses electorales. Salgado ha reiterado que no le importa el momento en que le toque presidir, una cuestión que está abierta a la negociación. El Gobierno, no obstante, no quiere renunciar a un sistema de turnos.

La alcaldesa descarta encabezar la lista del PP por Valencia en las elecciones generales

Los estatutos del Consorcio fueron aprobados el pasado viernes en el Consejo de Ministros con el argumento de que urgen los plazos para cumplir el contrato con la empresa organizadora de las regatas, America's Cup Management (ACM), a la que deben pagar el día 19 de septiembre el primer plazo del canon de la competición. El Consorcio debe crearse esta misma semana para que los trámites se cierren a tiempo.

La decisión desató una tormenta del PP que no amaina. La alcaldesa aseguró que el Ayuntamiento no ha vuelto a tener "ningún tipo de contacto" con el Gobierno desde el día antes de aprobarse los estatutos. Barberá afirmó también que el vicepresidente segundo del Consell, Gerardo Camps, tenía "la intención de impulsar algo" las negociaciones con motivo de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrada ayer en Madrid. Sin embargo, no hubo ocasión para una reunión entre Salgado y Camps, que sólo hablaron brevemente del asunto. Ambas partes reiteran que están abiertas a negociar una salida para cumplir los plazos de ACM.

El secretario general del PSPV en la ciudad de Valencia, Rafael Rubio, también se pronunció sobre la polémica y afirmó que es "natural y razonable" que el Consorcio Valencia 2009 tenga una presidencia rotatoria. Rubio retó a Barberá a que "renegocie" el contrato con ACM y "deje fuera" al Gobierno si cree que la presidencia por turnos es "negativa", al tiempo que recalcó que tocar el acuerdo sería "una barbaridad" y que las administraciones valencianas no pueden prescindir del apoyo económico del Gobierno en la Copa. Rubio censuró que la polémica surgida en torno a la presidencia del Consorcio esté condicionada por una "cuestión personalista" de Barberá, que a su juicio "no puede jugar a identificar que ella es Valencia". Para Rubio, la postura de la alcaldesa "sólo responde a la orden de la calle Génova de Madrid de que ahora, lo importante, son las elecciones".

Precisamente en relación con las elecciones del próximo marzo, Barberá descartó ayer la posibilidad de encabezar la lista del PP por Valencia, ya que, según dijo, tiene "muchos compromisos con los valencianos".