Enhebrar en un terremoto

"No escatimaremos medios". En Barbate (Cádiz), la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, prometió el viernes a los familiares de los desaparecidos en el naufragio del Nuevo Pepita Aurora que Salvamento Marítimo no ahorraría esfuerzos para buscar a sus seres queridos. Lo hacía después de escuchar las quejas de algunos de ellos por la tardanza en la recuperación del barco hundido. Las administraciones han realizado un despliegue "sin precedentes en España", según el Ministerio, con medios aéreos, marítimos, submarinos y sanitarios que ha superado las 200 personas. A pesar del despliegue, el pesquero, cuyo naufragio ha dejado tres muertos, cinco desaparecidos y ocho supervivientes, seguía ayer hundido a 131 metros.

"No se entiende que con tantos medios lo dejaran hundirse", critica el patrón mayor

La última incorporación a este operativo se llama Subatlantic Cherokee, un robot teledirigido que Fomento ha contratado a Oil Care, una empresa escocesa especializada en instalar plataformas petrolíferas. Su misión será enganchar un cable entre la popa y el timón del barco para conseguir arrastrar el Nuevo Pepita Aurora apenas dos kilómetros más hacia la costa de Barbate, donde existe una plataforma marina de 60 metros de profundidad, en la que los buzos sí podrían introducirse en el barco.

El problema es que las fuertes corrientes marinas han impedido realizar las labores de enganche del cable. De hecho, uno de los robots de Pesca ha quedado inutilizado al quedar atrapado entre redes. "Es como intentar enhebrar una aguja en medio de un terremoto", explicaba ayer un portavoz de la Subdelegación del Gobierno de Cádiz. El Subatlantic Cherokee tiene mayor peso y un sistema de propulsión más completo para hacer frente a esas corrientes y conseguir mayor estabilidad. El pasado sábado, uno de los robots teledirigidos conseguía atisbar en el baño del barco el cuerpo de uno de los marineros.

Familiares y la Cofradía de Pescadores han criticado la tardanza en el rastreo dentro del barco, donde se cree que podría haber algún tripulante más. "No se entiende que con tantos medios lo dejaran hundirse", lamentaba ayer el patrón mayor, Antonio Varo. El Nuevo Pepita Aurora cayó al fondo la noche del jueves al viernes mientras era remolcado para tratar de ser resguardado del temporal, según explicó Salvamento Marítimo, al quedar enganchadas las artes de pesca. La cofradía también ha arremetido contra los astilleros pontevedreses Nodosa, constructores del pesquero y de otros como el O Bahía que también se hundió hace tres años en la Costa da Morte. La cofradía denunciará a esta empresa.

Las familias siguen contando con ayuda psicológica en la lonja. El Ayuntamiento les ha pedido que se vayan a casa pero ellos se resisten a pesar de que se les ha habilitado un punto de información en la Casa del Mar y una línea telefónica gratuita. Parte de los mismos medios que trabajaban en el operativo de búsqueda del Nuevo Pepita Aurora participaron ayer en el rescate de una patera con 38 inmigrantes.