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Automovilismo | El escándalo del espionaje de McLaren a Ferrari

La trama de Coughlan y Stepney

¿Fue Mike Coughlan o fue Mike Stepney el culpable? Los datos llevan a la conclusión de que quien inició todo el caso fue Stepney. En septiembre de 2006, Stepney era un jefe de mecánicos de Ferrari que aspiraba a un ascenso. Pero, tras la marcha de su amigo Ross Brawn, la marca italiana decidió dar el cargo de responsable de los coches de pista a Baldiseri. Y él se rebotó. Lo que nadie podía imaginar es hasta qué punto. Porque Stepney no sólo pasó en marzo de 2007 información a su amigo Coughlan, jefe de diseño de McLaren, sobre el suelo flexible ilegal de Ferrari, sino que después le filtró un dossier confidencial de Ferrari de 780 páginas con todos los detalles técnicos.

El dossier quedó en manos de Coughlan, que, según Dennis, no lo enseñó a nadie más. Pero en mayo la esposa del ingeniero británico lo llevó a escanear a una tienda cercana a Woking. Y el propietario avisó a Maranello. Así se desveló todo. Y luego empezaron a aparecer algunos datos complementarios como que los dos técnicos, Coughlan y Stepney, se habían ofrecido a Honda con la promesa de aportar todos sus conocimientos.

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Mientras tanto, el 18 de mayo, Stepney fue acusado por Ferrari de intentar sabotear sus dos bólidos con unos polvos blancos que fueron encontrados en los depósitos de gasolina poco antes de los entrenamientos del Gran Premio de Mónaco. El 2 de julio, Stepney fue despedido de Ferrari e imputado ante el tribunal de Módena. El 3 de julio, Coughlan fue suspendido de empleo y sueldo en McLaren. Al día siguiente, Ferrari denunció a Coughlan en la Corte de Londres. Y, poco después, la FIA abrió una investigación que culminó en el Consejo Mundial del 26 de julio, que encontró culpable a McLaren de poseer documentos confidenciales de Ferrari, pero no se la sancionó porque no había evidencias de que los hubiera utilizado. Sin embargo, las fuertes presiones de Ferrari obligaron a Mosley, el presidente de la FIA, a abrir de nuevo el caso y a llevarlo al Tribunal de Apelación. Se estableció la fecha del 13 de septiembre.

Pero, a finales de agosto, la FIA tuvo conocimiento de nuevas evidencias que le permitían devolver el caso al Consejo Mundial y anular la vista del Tribunal de Apelación. El 31 de agosto, Mosley mandó una carta a los pilotos de McLaren y a las escuderías en la que comunicó que algunos e-mails entre los pilotos de la firma británica habían aportado nuevas pruebas de que la información había circulado en el equipo y que todos debían enviar la información que tuvieran. Y, unos días después, tanto Alonso como De la Rosa la habían mandado. El nuevo juicio se producirá en París ante el Consejo Mundial el próximo día 13.

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