'La Bohème' abre con un gran éxito el Festival de Ópera de A Coruña

La primera ópera representada en el LV Festival de A Coruña obtuvo un éxito grande y merecido. Protagonistas, comprimarios, coros, orquesta y figuración delinearon en La Bohème su principal virtud: una gran solidez en todos sus aspectos dramáticos y vocales. La producción de Amigos de la Ópera de Oviedo es de las de decorados corpóreos y realistas, de esos que no dejan espacio a la imaginación.

Ambientada en el París de principios del siglo XX, es eficaz en la creación del ambiente, de una sordidez bastante marcada, tanto en la buhardilla de Rodolfo y sus amigos como en la taberna del infierno. La dirección escénica de Emilio Sagi, admirable en movimientos de actores y grupos y clara en caracteres de personajes. Tal vez el de Mimí pudo haberse ido enriqueciendo con algún matiz más del primero al cuarto acto.

Llegados al centro mismo de la función, o sea a Mimí, Cristina Gallardo-Domâs dio carne y vida a su personaje. Estuvo soberbia en el canto, demostrando por qué se la considera la mejor soprano pucciniana del momento. Su voz expresa a la perfección la alegría y, sobre todo, el drama, transmitiéndolo al resto de la compañía y al público, que la ovacionó al final de algunas de sus intervenciones a solo. El Rodolfo de Tito Beltrán arrastró el problema del poderío dinámico de Gallardo, que salvó muy dignamente.

A María José Moreno se la suelta en un escenario vestida de rubia fatal y arma el taco como hizo en A Coruña. Se lleva al público de calle y su interpretación teatral sólo se ve igualada por su espléndida vocalidad. Las escenas de los compañeros de buhardilla, muy bien resueltas por Sagi, tuvieron el dinamismo que sólo un grupo de jóvenes cantantes como éstos puede ser capaz de imprimirles.

Del resto de bohemios, muy bien encarnados por Javier Franco, Borja Quiza y Carlo Colombara, cabría destacar el torrente de voz de éste. El Coro de Cámara de Praga, el de niños, la Orquesta Sinfónica de Castilla y León con Vasily Petrenko al frente, y el grupo de figurantes, brillaron a la gran altura de toda la función.