"Somos unos privilegiados, tenemos muchas armas"
Un año después, Pau Gasol ha vuelto a la carga con la selección española, campeona del mundo y aspirante a ganar un Eurobasket que siempre se le ha resistido. La cita es especial para él. Además de disputarse en España, se produce tras un ejercicio muy agitado. Inició la temporada en el dique seco por la grave lesión que sufrió en la semifinal del Mundial y transcurrió en medio de las turbulencias derivadas de la crisis de su equipo en la NBA, los Grizzlies de Memphis, que estuvo a punto de abandonar. Pasada la tempestad, Gasol ha recuperado la sonrisa y afronta el desafío como siempre, con la máxima ambición.
"Cuanto mejor te va, más atención atraes para lo positivo y lo negativo. Me gustaría que fuera un poquito menor"
"Queremos demostrar que el título mundial no fue algo pasajero, que contamos con talento y consistencia"
Pregunta. Son los mismos que en Japón. ¿Pero más fuertes?
Respuesta. Habrá que demostrarlo. No por ser los mismos y ser los campeones del mundo somos más fuertes. Somos un equipo con unas características muy buenas, muy favorables, pero eso no lo es todo en un campeonato.
P. La experiencia no le da pie a pensar que forman un equipo más sólido que el año pasado.
R. Se puede mejorar y, de hecho, trabajamos determinados aspectos para mejorar el nivel de nuestro juego, pero también los otros equipos mejoran.
P. Si alguien le dijera que cuentan con un equipo de ensueño, ¿qué le parecería?
R. Pues que sí, que es verdad. A mí, personalmente, me ilusiona este equipo. Cada día, cuando veo cómo se entrenan y cómo juegan mis compañeros, refuerzo mi creencia de que contamos con un equipo privilegiado, con muchas armas.
P. ¿Ha variado mucho su perspectiva por el hecho de ser campeones del mundo?
R. Un poco. Ahora tenemos la motivación de repetir el éxito de Japón y sabemos que, haciendo las cosas bien y jugando al nivel al que somos capaces de jugar, podemos llegar a lo más alto.
P. Cada vez sufre más agobio por parte de la prensa y de los aficionados. ¿Le perturba mucho esta situación?
R. Está claro que, cuanto mejor te van las cosas y más creces en tu profesión, más atención atraes tanto por lo positivo como por lo negativo. Hay que saber llevarlo y acostumbrarse y, luego, desenvolverte lo mejor que puedes. Pero es cierto que, a veces, me gustaría que la atención fuera un poquito menor.
P. ¿Qué es lo mejor que le ha pasado en el último año, título mundial al margen?
R. Que la temporada se acabara allí, en Estados Unidos, porque ha sido muy difícil, un poco desagradable en muchos sentidos, con mucha frustración y decepción. A nivel profesional, ha sido lo mejor. Durante los últimos partidos de la temporada estaba feliz porque sabía que se estaba acabando ya.
P. ¿Va a ser muy difícil revertir esa situación?
R. No se va a repetir una temporada como la última. Eso espero. El hecho de que yo no pudiera estar con el equipo durante la primera parte a causa de la lesión que sufrí en el Mundial repercutió negativamente en muchos aspectos. Ahora, empezando desde el principio, espero ayudar y motivar a todos mis compañeros y que podamos jugar a un nivel parecido al de dos y tres años atrás. Eso, con el nuevo entrenador, que parece que tiene una filosofía del juego muy buena y muy positiva, y junto a los nuevos fichajes, nos puede ayudar a que todo salga bien.
P. ¿Se acuerda aún de lo mucho que sufrieron al perder la final del Eurobasket de 2003 ante Lituania? ¿Es una espina clavada?
R. En los Europeos hemos obtenido siempre buenos resultados, hemos estado siempre en las semifinales. Aquella final en Suecia fue dura porque se trataba de una de esas oportunidades que no sabes cuándo vas a volver a tener. Perdimos y, por supuesto, te sabe mal. Siempre dicen que, al final, sabe mejor un bronce que una plata, pero una plata es una plata.
P. Más allá de ganar, ¿cuál es su desafío?
R. Queremos demostrar que somos capaces de tener una continuidad, que el título mundial no fue algo pasajero, que somos una selección con talento y consistencia para rendir al máximo nivel varios años consecutivos... Además, se da la particularidad de que el campeonato, esta vez, es en España, en nuestra casa.
P. ¿Qué significaría para usted lograr ese objetivo?
R. Sería la guinda para todos. Individualmente, colectivamente y a nivel de deporte y de país, sería un regalo, un premio del que todos disfrutaríamos. Sería maravilloso y las sensaciones se multiplicarían porque no es lo mismo jugar a miles de kilómetros, en Japón, que en casa. Tanto el éxito como el fracaso se multiplican por cinco o por diez. Por tanto, vamos a centrarnos en el campeonato desde el primer día y a olvidarnos un poquito del exterior, sabiendo, eso sí, que el público va a estar ahí apoyándonos al máximo.
P. ¿Prevé que habrá más dificultades en este Europeo de las que sufrieron en el Mundial?
R. Creo que sí. Más que nada, por todo lo que va a haber alrededor. Vamos a ver si somos capaces de mantenernos un poco al margen de toda esa atención, de la tremenda expectación que va a rodearnos. Todo el país estará ilusionado. Espero también que logremos mantener esa ilusión a lo largo del campeonato porque, claro, cuando todo va bien, la ilusión y la motivación es maravillosa, pero, cuando las cosas se tuerzan, vamos a ver qué pasa. Bueno, esperemos que no tengamos que verlo porque eso querrá decir que todo ha ido sobre ruedas.
P. Ése, el de la derrota, es un terreno que desconocen de un año a esta parte porque desde que Pepu Hernández es seleccionador lo han ganado todo. Hay que ver qué pasa si pierden.
R. Sucederá inevitablemente, pero espero que no sea en este Europeo. De ser así, de perder, que sea más pronto que tarde porque así, al menos, se verá si somos capaces de reaccionar.
P. ¿Prevé que tendrán que afrontar más partidos como el que disputaron en las semifinales del Mundial contra Argentina, que tanto les costó ganar?
R. Argentina es un rival durísimo y juega muy duro, pero considero que en el Europeo hay equipos como Grecia e Italia muy duros también y que juegan con una tremenda fuerza física y una tremenda intensidad, sobre todo a nivel defensivo. Serán partidos igualmente duros y en los que sabes que vas a tener que luchar y darlo todo para superar al rival.
P. Ese tipo de rivales, más defensivos, que juegan posesiones más largas, ¿les hacen perder su estilo, les impiden correr?
R. Sí. La dureza y la experiencia de estos equipos limitan tus opciones. Pero lo mejor que podemos tener es precisamente eso: que nos adaptemos a ese tipo de rivales y seamos capaces de batirles de otra manera.
P. ¿Ve, en principio, algún equipo superior?
R. Sobre el papel, se puede decir, pero el campeonato es el que dicta sentencia. Ahora mismo no sabes muy bien con qué te vas a encontrar porque desconoces cómo están algunos equipos, cómo les afectan las lesiones, las bajas, cómo llegan. Hay que esperar por lo menos a que haya concluido la primera fase para hacerse una idea.
P. Tendrán que cambiar algunas cosas porque sus rivales les tendrán más que estudiados.
R. Es lo que intentamos con Pepu: enriquecernos tácticamente y tener más armas sin olvidarnos de lo que ha funcionado y nos ha ido bien, pero siempre estando preparados para posibles situaciones nuevas o diferentes.
P. En su caso concreto, ¿su papel va a experimentar algún cambio?
R. Vamos a ver como llega Jorge [Garbajosa]. Es un alivio que su situación se haya resuelto porque era incómoda. Lo ha pasado mal. Su ilusión y su calidad nos van a ayudar mucho. Su presencia marca un poquito el estilo de juego, las posiciones. Yo puedo jugar un poquito más exterior o más interior, teniendo más o menos protagonismo. Habrá que ir calibrándolo con el grupo de entrenadores. Tampoco es que vaya a tener que cambiar demasiado. Simplemente, intentar rendir al máximo nivel. Pero en la pista Jorge hace cosas que muy pocos otros pueden hacer.
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