Los dos sectores enfrentados en el PNV intentan consensuar su nueva línea política

La ejecutiva nacional del PNV inició ayer el debate sobre la nueva ponencia política que marcará la línea y la estrategia del partido para los próximos cuatro años y debería poner paz en el proceso de renovación de cargos entre el actual presidente, Josu Jon Imaz, y el sector soberanista que encabeza el líder de la formación en Guipúzcoa, Joseba Egibar. Ambas partes, que arrastran un enfrentamiento larvado desde que Imaz ganase a Egibar la presidencia en 2003, se afanan en lograr una estrategia común sobre la política peneuvista más allá de las personas.

La primera reunión de la ejecutiva nacional peneuvista (el EBB) tras el verano, que se extendió en la sede de la formación en San Sebastián durante casi todo el día, iba a analizar los primeros borradores de la ponencia que la formación debe aprobar en su quinta asamblea general, prevista para los próximos 1 y 2 de diciembre. El texto quedará previsiblemente perfilado en las próximas dos semanas para su remisión a las bases del partido, que pueden hacer enmiendas al documento.

Los miembros de la ejecutiva sellaron ayer un pacto de silencio para evitar tensiones y afrontar sin interferencias externas el debate. Con todo, ambos sectores del partido llegaban a la reunión con intención de buscar un consenso en los puntos más espinosos y evitar una imagen pública de división como la que marcó hace cuatro años la sucesión de Xabier Arzalluz.

La cita llegaba apenas tres días después del atentado de ETA contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Durango, otra de las cuestiones que estuvo sobre la mesa, y tras la dura polémica abierta entre Imaz y sus fieles en el partido y los dos socios del PNV en el Gobierno vasco: EA y Ezker Batua. La polémica se abrió en julio por un artículo de prensa en el que Imaz reprochaba al lehendakari, Juan José Ibarretxe, que pretenda la convocatoria de una consulta popular esta misma legislatura, aunque ETA no haya abandonado las armas.

Imaz recordaba a Ibarretxe que esa propuesta, que aprobó el Parlamento vasco en 2004, quedó matizada en octubre de 2005 en un documento aprobado por unanimidad en el PNV que insta a realizar ese referéndum tras pactar el nuevo modelo jurídico y político con todas las fuerzas políticas y con el Estado. Y en un escenario de paz.

Consulta

La actualización de ese documento de 2005 en lo que se refiere a la consulta popular es uno de los escollos a los que se enfrentan el partido, aunque, según fuentes cercanas a la Ejecutiva, es posible que ese asunto se pacte en el seno del EBB.

No sería para concretarlo en la nueva ponencia política, sino para que el lehendakari lo lleve al Consejo Político de su Gobierno, que integran él mismo y los dos hombres fuertes de sus socios en el Gabinete -Joseba Azkarraga, de EA, y Javier Madrazo, de EB- y lo defienda en el pleno de política general que el Parlamento vasco celebrará a fines de septiembre. Fuentes del PNV creen que se impondrá como regla básica el que la consulta sólo podría convocarse en un escenario de paz, algo que no comparten ni Egibar ni el propio Ibarretxe y tampoco los dos socios de su gobierno.

Los principales portavoces del PNV han reconocido estos días que no puede volver a darse un proceso tan convulso como el de la anterior elección de presidente, lo que haría deseable sacar del texto que debe marcar la política del partido los próximos años uno de los puntos que ha suscitado mayor fricción entre ambos sectores.

Ibarretxe, que ha guardado silencio estos meses mientras se sucedía el conflicto, se pronunciará previsiblemente el próximo viernes en San Sebastián después de que reúna a su Consejo de Gobierno por vez primera desde las vacaciones. Esa tarde Imaz y Egibar coincidirán en Zarautz (Guipúzcoa) en el mitin con el que PNV abre tradicionalmente el curso político.

Ya a finales de septiembre, el PNV pondrá otra vez a prueba su unidad durante el debate parlamentario de politica general que se celebrará posiblemente el día 28 en la Cámara vasca, y dos días después con la celebración del Alderdi Eguna (Día del Partido), en el que Imaz e Ibarretxe volverán a verse las caras ante los micrófonos.

Además de la ponencia política, el PNV inició ayer el debate de los otros tres documentos que llevará a su asamblea de diciembre: una ponencia cultural, que ya ha elaborado el presidente de la Diputación de Guipúzcoa, Markel Olano; otra social, coordinado por la parlamentaria vasca Gema González de Txabarri, y la de organización, responsabilidad de la secretaria del EBB, Josune Ariztondo.

De la asamblea saldrá también el presidente del partido hasta 2011 y siete miembros del EBB, que se completarán hasta sus doce integrantes con los cinco presidentes de las organizaciones territoriales.