Las fuerzas chechenas matan al líder guerrillero Rustam Basáyev

Rustam Basáyev, general guerrillero de 35 años de edad, fue abatido en la noche del jueves al viernes durante una operación de las fuerzas de Interior de Chechenia. Basáyev -simple coincidencia de apellido con el sanguinario Shamil- encabezaba, según la policía, un grupo de saboteadores y terroristas que había empezado a actuar en la capital de la pequeña república norcaucásica después de la muerte el mes pasado del emir de Grozni, Yunús Ajmádov.

El jueves pasado una caravana policial fue atacada en Daguestán, región vecina a Chechenia. Como resultado, dos policías perecieron y 12 resultaron heridos. El día anterior, un soldado murió y cinco resultaron heridos cuando el blindado en el que iban fue atacado con granadas y fuego de Kaláshnikov.

A pesar de estos incidentes, la minoría de los rusos piensa hoy que en Chechenia la guerra continúa (41% contra 67%, dos años atrás). Según la encuesta realizada por el Centro Levada, conocido por su imparcialidad, ahora sólo el 9% de los rusos considera que la situación en el Cáucaso del Norte es crítica.

Los resultados del sondeo realizado este mes se explican ante todo por el hecho de que hace tres años que los separatistas no cometen actos terroristas en Rusia: el último fue la toma de la escuela de Beslán en septiembre de 2004.