_
_
_
_
_

Los desajustes en el sistema de frenado causan retrasos en el Tram

Los retrasos y las demoras en los horarios del tranvía de Alicante son frecuentes. Las quejas de los usuarios permanentes. A los retrasos, hay que sumar, además, el socavón que el jueves se produjo en un colector de aguas pluviales próximo a la estación de La Marina, frente al barrio de Sangueta. Los pasajeros durante la mañana tuvieron que hacer transbordo en autobuses hasta la estación de la Isleta, para poder continuar el trayecto.

Ante este panorama, ayer el comité de empresa de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) denunció, mediante un comunicado de prensa, los "continuos retrasos" que sufre el Tram de Alicante desde la ampliación del servicio hasta La Vila Joiosa debido, en su opinión, al "desajuste y desfase de los sistemas de seguridad". Los representantes de los trabajadores reconocieron que la falta de puntualidad de los trenes es "constante" y que, en consecuencia, "influye negativamente en la calidad del Tram", además, agregan que "provoca multitud de reclamaciones de los usuarios", que tienen que atender los trabajadores.

Según explicaron fuentes del comité de empresa, las limitaciones de velocidad grabadas en el sistema de seguridad de los trenes no coinciden con las limitaciones indicadas por las señales de la vía, sino que son más restrictivas, lo que impide que en algunos tramos se cumpla el horario anunciado a los usuarios. En opinión de los representantes de los trabajadores, estas "irregularidades y deficiencias" deberían haberse comprobado y corregido antes de la puesta en marcha del servicio. Por este motivo denuncian las "precipitación y falta de previsión por parte de la dirección de FGV", que el pasado 30 de julio amplió el servicio del Tram desde Alicante hasta La Vila Joiosa.

Doble frecuencia

Un portavoz de Ferrocarrils de la Generalitat quitó hierro a las críticas al recordar cómo este servicio sólo lleva funcionando tres meses y "esos desajustes en los horarios son normales". Además, están relacionados, según la versión oficial, con el sistema de frenado de seguridad ATP que impide que se supere la velocidad recomendada en cada tramo, y cuando el tranvía circula a mayor velocidad frena automáticamente, se para y tiene que volver a arrancar, con lo que se pierde tiempo. Además, en la estación de La Vila el Tram debe esperar a que llegue cada hora el tren de Dénia para que sus pasajeros puedan hacer transbordo, y éste en ocasiones llega con retraso. Los desajustes en el sistema ATP "se solucionarán con la práctica y con un poco más de tiempo", vaticinó este portavoz de la compañía, que anunció además que a partir de noviembre el tema quedará zanjado al duplicarse las frecuencias de paso de los Tram, habrá uno cada media hora. Una medida que no se ha podido aplicar hasta el momento por la falta de maquinistas cualificados.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_