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'BLOG PARTY'
Columna
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'Cocoon', un clásico punk

Xavi Sancho

"La noche es, ciertamente, el mejor momento para trabajar. Todas las ideas están ahí, sólo para ti. Los demás están durmiendo". La canadiense Catherine O'Hara no podría vivir, durante el solsticio de verano, ni cerca de los polos, ni en España. Hoy toca Fiesta Mayor. No tenemos ni idea de dónde vamos. Entonces, pensamos en aquello que dijo Oscar Wilde sobre San Francisco, una ciudad en la que se encuentran todos los que desaparecen, y sólo por eso ya debe ser un paraje delicioso, un lugar donde todo lo que sucede pertenece al próximo mundo. Pero en el norte de California parece difícil encontrar gigantes, cabezudos, dragones, discos portátiles con lo último en politonos, ferias gastronómicas globales y, sobre todo, diferentes generaciones sublimando, en el mismo código postal y a la misma hora, sus respectivas concepciones de lo que es pasárselo la mar de bien. Siempre bajo las shakespearianas benditas velas que iluminan las noches de verano, se entiende. Nuestro averno seleccionado se encuentra a media hora en tren de Barcelona. En verano de 2007, esta frase parece sacada de un libro de Philip K. Dick.

PARTICIPE. Mañana, el barullo urbano de las fiestas de Gràcia, en Barcelona. http://blogs.elpais.com/blog_party/

Ahora suena: The beast and dragon adored, de Spoon. Este combo de Austin, Tejas, tal vez sea la banda más consistente y, claro, infravalorada del planeta.

Llegamos en hora y llamamos a la ministra de Fomento para contárselo, pero comunica. El pueblo es como el viejo Berlín. Dividido. Eso sí, la partición no es un muro de hormigón antiestético, ni siquiera un muro de metacrilato como el de Kiko Veneno. Es algo mucho más flexible y, aunque parezca contradictorio, integrador. El Gobierno israelí debería contratarnos para promocionar sus obras públicas. Peligro: momento lugar común. Tradición y modernidad convergen. Así, mientras los típicos diablos tratan, con un éxito que ya quisiera para sí la selección española de fútbol, arruinar la ropa de los espectadores con su performance de fuego, en la otra parte del pueblo, la fiesta oficialmente alternativa, explota a ritmo de ska y kalimotxo. Por las calles se mezclan jubilados estándar con revisiones del mito Manu Chao, finalistas del concurso de imitadores de El Neng y familias de mediana edad con el carrito del niño vacío. No podemos más que pararnos ante el espectáculo de sombras chinescas en un horario casi más apropiado para salir a pescar pelágicos. Se trata de adivinar el título de la película. Cuando vemos que el Capitán Ahab posee el mismo perfil y comparte estilismo con Russell Crowe en Gladiator volvemos a la zona alternativa. Parece tener más y mejores medios. Suena algo parecido a una versión de Dead Kennedys, aunque también podrían ser antiaéreos de Hoxton, Londres, durante la II Guerra Mundial. Junto a nosotros, una señora de unos 60 años se tapa los oídos ante el descomunal estruendo mientras no para de reír. Señora, ¿sabe qué es de mala educación reír ante la muerte? "¡Es mi nieto!", grita, señalando al guitarrista zapatista. Viendo que hasta los jubilados se integran mejor que nosotros en la zona punk y que los punkis aciertan más películas en el área más tradicionalmente patronal, nos batimos en retirada. Sabíamos que llegábamos tarde a la rebeldía No Logo, pero jamás sospechamos que no encontraríamos ni pareja para bailar Paquito El Chocolatero. Creímos, amarillistas como somos, que hallaríamos una metáfora apocalíptica del desencuentro generacional y, al menos aquí y hoy, parece que hemos presenciado el ensayo general de una obra en la que convergen Sid and Nancy y Cocoon. No nos queda más que refugiarnos en la última gran frase de Lindsay Lohan: "Me siento como una idiota. Siento que me distraigo y no presto atención a las cosas importantes, como el calentamiento global y todo eso".

Ahora suena It's the same old song, de The Four Tops. En este inapelable clásico Motown de 1965, Levi Stubbs canta "es la misma canción, pero con un significado distinto desde que tú te fuiste". Como Lohan, The Four Tops parece siempre acertar con nuestros sentimientos.

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Sobre la firma

Xavi Sancho
Forma parte del equipo de El País Semanal. Antes fue redactor jefe de Icon. Cursó Ciencias de la Información en la Universitat Autónoma de Barcelona.

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