Dean golpea de nuevo México

Fortalecido ligeramente tras su paso por el golfo de México, el huracán Dean volvió a irrumpir ayer en tierra firme en el Estado de Veracruz, donde más de 100.000 personas han sido evacuadas ante el temor a que las lluvias torrenciales provoquen inundaciones y deslizamientos de tierras en las comunidades rurales de la sierra.

El ojo del huracán tocó tierra a las 11.45 (18.45, hora peninsular española), con vientos de 155 kilómetros por hora y rachas de hasta 195. Entró cerca de la población de Gutiérrez Zamora, en el centro-norte de Veracruz. Antes, unos 10.000 vecinos del cercano puerto de Tuxpan habían sido trasladados a albergues. Los primeros informes indican que una persona murió por las lluvias en Xalapa, la capital del Estado.

Previamente, el ciclón había cruzado la península de Yucatán, donde causó severos daños a la agricultura, pero no produjo víctimas. El paso del Dean, además, obligó a la empresa estatal Petróleos Mexicanos a suspender sus actividades en las plataformas del golfo de México, donde se extrae el 75% del petróleo que se produce en el país. Los 407 pozos cerrados han dejado de producir desde el martes 5,3 millones de barriles de crudo y más de 2.000 millones de metros cúbicos de gas natural.

El gobernador del Estado de Veracruz, Fidel Herrera, dijo ayer que en las zonas que peligraban ante el embate del Dean viven unos 3,5 millones de personas, sobre un territorio en el cual hay cultivos agrícolas, de café y frutales, y crianza de ganado. Herrera explicó que el huracán azotaría Veracruz durante unas cuatro horas, durante las cuales dejaría "millones de metros cúbicos de agua". Unos 700 centros de acogida han sido instalados en escuelas, iglesias e incluso casas particulares resistentes.