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La huelga de basura selectiva incumple los servicios mínimos

Los 88 municipios gallegos afectados por la huelga de basura selectiva convocada por UGT contra la empresa concesionaria Isolux Corsán, no contarán con un servicio mínimo que traslade a Sogama los residuos de los contenedores amarillos (envases plásticos, latas y bricks). La situación se hace extensible a la recogida de residuos orgánicos en los ayuntamientos de Padrón, Dumbría, Toques, Cabanas y Fene (de manera parcial) donde la empresa también es concesionaria de este servicio.

El secretario general de Servicios de UGT, Ernesto Fontanes, declaró que habrá que establecer los servicios mínimos "cuando pueda haber peligro para la salud de los ciudadanos y este tipo de basura no supone riesgo". En cuanto a los residuos orgánicos señaló que no existe riesgo "hasta más allá de una semana" y que deben ser las autoridades las que establezcan cuáles son los servicios mínimos de recogida de los residuos urbanos.

El paro comenzó el domingo a las 22.30 horas cuando miembros del sindicato y responsables de la empresa se reunían en un último intento por desconvocar la protesta laboral que en el municipio de Padrón empezó 12 horas antes de la convocatoria general "para causar mayores estragos", señaló su alcalde, Camilo Forján. "Todos los domingos celebramos un mercado que genera unos 1.000 kilos de desperdicios", comenta. El piquete dejó intervenir, de manera excepcional, a la brigada municipal que recogió la basura y la depositó en un recinto entre el campo de fútbol y la piscina de la localidad.

Reivindicaciones

Después de tres horas de reunión entre la patronal y los representantes de los trabajadores, las negociaciones no acabaron en acuerdo, de manera que el paro se prolongará de modo indefinido hasta que Isolux acceda a las pretensiones sindicales. El sindicato persigue con esta protesta laboral la firma de un convenio que regule la situación de los 50 trabajadores afectados cuyo salario "en buena parte es de 570 euros o por debajo". Tal y como proponía la empresa, "40 euros de incremento en el mejor de los casos no supone ninguna mejoría", señala Fontanes. "La huelga es producto de ocho meses de negociación en los que nos estuvieron mareando", afirmó, y aclaró que la posición de Isolux es, "éstas son las lentejas, si quieres las comes y si no las dejas".

Por su parte, Isolux indicó que el sindicato no respetó el plazo de preaviso de diez días, cuestión que Fontanes niega en todo momento, ya que asegura que la huelga se ha convocado "en tiempo y forma respetando los plazos que se contemplan en la ley vigente". La empresa encargada del vaciado de los contenedores amarillos también indica que no se siguió la huelga en la totalidad de los centros de trabajo donde se convocaba, pero tal y como consta en el sindicato "el paro por parte de los trabajadores de Isolux es total".

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