Madrid, a salvo de terremotos

Puede que hace una semana se levantara de la cama temblando. Y no precisamente de frío. El seísmo de 5,1 grados en la escala de Richter (que llega hasta 10) que el domingo 12 hizo temblar el sur del municipio de Pedro Muñoz, en Ciudad Real, también se percibió en la Comunidad de Madrid.

Pero poco. Porque en los próximos 500 años no se espera que se produzca ningún terremoto que pueda causar daños en la región. Según la Red Sísmica Nacional, dependiente del Ministerio de Fomento, la Comunidad de Madrid tiene una peligrosidad sísmica inferior a seis: un nivel considerado "levemente dañino". Los temblores que se pueden producir en la región son "vibraciones débiles o moderadas que se pueden notar dentro de los edificios y hacer oscilar los objetos que estén colgados".

Las zonas cercanas con más riesgo son Murcia, Andalucía, Galicia y los Pirineos catalanes

Lo explica el director de la Red Sísmica Nacional, Emilio Carreño, y añade que en las provincias vecinas "tampoco se producen movimientos sísmicos graves como para que afecten a la región". Ciudad Real es una de estas provincias. La región donde se desató el terremoto es una zona que Carreño define como de "gran estabilidad sísmica".

En España se registran al año unos 4.000 seísmos y casi todos son imperceptibles por los ciudadanos. Según la escala de intensidad macrosísmica -una clasificación europea creada en 1998 para evaluar los niveles de intensidad de un seísmo-, los temblores que pueden producirse en la Comunidad de Madrid en ningún caso, podrían dañar edificios.

En Andalucía, Murcia, Galicia y los Pirineos catalanes, sí. Son las zonas de mayor actividad sísmica de toda España. Estas comunidades tienen la obligación de cumplir la Norma de Construcción Sismorresistente, que establece los criterios de construcción, reforma y conservación de las edificaciones y obras que se encuentran en zonas de riesgo sísmico. Su finalidad: "Evitar la pérdida de vidas humanas y reducir el daño y el coste económico que pueden ocasionar los terremotos futuros".

La Torre de Cristal de Mutua Madrileña, sin embargo, se ha querido curar en salud. Aunque está situada en una zona de peligrosidad sísmica reducida, el rascacielos incorporará sistemas de medición de intensidad de terremotos. La torre, que se convertirá en una de las más altas de España junto a sus tres vecinas de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, tendrá sensores que motorizarán la torre para controlar su comportamiento a lo largo de su vida útil.

El domingo pasado, muchos madrileños sintieron temblar el suelo que pisaban. Algunos llamaron al teléfono de emergencias 112 para contarlo. Otros, para preguntar qué hacer en caso de daños mayores.

A pesar de que los seísmos que puedan producirse en la Comunidad sean prácticamente inocuos, la región "está preparada para afrontar cualquier riesgo", según afirma un portavoz de Protección Civil. El Plan Territorial de Protección Civil de la Comunidad de Madrid (Platercam) establece la "movilización de los recursos humanos y materiales necesarios para la protección de personas y bienes en caso de grave riesgo colectivo, catástrofe o calamidad pública. Así como el esquema de coordinación entre las administraciones públicas".

No hay un dispositivo específico para terremotos pero el seísmo es uno de los riesgos que contempla el Plan. "Se actúa en función del nivel de riesgo, se informa a la población y se movilizan los recursos necesarios". ¿Pero cómo se afrontaría un terremoto mínimamente dañino? Imposible saberlo. Protección Civil tiene como norma no hacer hipótesis sobre catástrofes para "evitar crear alarma social".