Muere arrollado un camionero tras ser multado por conducir ebrio y sin permiso

Un camionero, Lisardo A. G., de 39 años, murió en la madrugada de ayer arrollado por un tráiler en la autopista A-2, a la altura de Òdena (Barcelona). Unas horas antes, los Mossos d'Esquadra habían inmovilizado con un cepo su camión tras comprobar que presentaba síntomas de embriaguez, no tenía permiso de conducir y el vehículo no había pasado la ITV. El conductor, según informaron ayer los Mossos en un comunicado, volvió junto a su camión y rompió el cepo. Mientras intentaba empujarlo hacia la vía -a las cinco de la mañana y sin chaleco reflectante- un tráiler lo embistió y su conductor se dio a la fuga. A última hora de ayer, no había sido localizado.

El goteo de víctimas de la carretera no se detiene. J. D. V, de 22 años, la mujer que resultó herida muy grave el miércoles en un choque contra un taxi en Marbella, falleció ayer en el hospital. El resto de ocupantes del vehículo, dos adultos y un bebé de nueve meses, habían muerto en el acto. El turismo en el que viajaban invadió el carril contrario y chocó con un taxi, cuyo conductor resultó herido leve. Una imprudencia de la conductora fallecida pudo ser la causa del siniestro, según informaron ayer a Efe fuentes de la investigación policial.

Dos cordobeses de 20 y 26 años murieron a última hora del miércoles al salirse de la carretera y chocar contra un árbol el coche en el que viajaban, en Hornachuelos (Córdoba). Las víctimas quedaron atrapadas dentro del vehículo y fue necesaria la intervención de los bomberos para sacar sus cuerpos.

Imprudentes imputados

Todavía reciente el atropello múltiple de Huesca, en el que fallecieron dos personas y resultaron heridas siete a la salida de una discoteca, otro conductor ebrio estuvo a punto de provocar una tragedia en las fiestas de Cabo de Gata (Almería) la madrugada del miércoles. A. O. M., de 20 años, atropelló presuntamente a ocho personas cuando circulaba con su vehículo por el recinto ferial. Todas resultaron heridas leves y fueron dadas de alta. El joven pasó ayer a disposición judicial. La Guardia Civil, que constató que superaba los límites de alcohol permitidos, le imputa un delito contra la seguridad del tráfico y otro de conducción temeraria.

También pasaron ayer a disposición judicial las tres personas que la Guardia Civil detuvo el miércoles tras un atropello con fuga en Barbaño (Badajoz) que costó la vida a dos vecinos de Mérida. Son dos mujeres -una de 20 años, que reconoció ser la conductora- y un hombre de nacionalidad rumana, a los que se imputa un delito de omisión del deber de socorro, ya que huyeron con la furgoneta sin auxiliar a las víctimas. La Guardia Civil encontró el vehículo semioculto en el cauce de un arroyo y sin placas de matrícula.