La NASA estudia si hace falta reparar el transbordador 'Endeavour' en órbita
Un astronauta tuvo que acortar su paseo espacial tras detectar un agujero en un guante
Varios días lleva ya la NASA pensando si da orden a los astronautas del Endeavour de salir a arreglar un pequeño pero profundo agujero en la panza de la nave, producido durante el despegue el pasado jueves, que no parece revestir gravedad para la reentrada en la atmósfera. Mientras tanto, los astronautas están realizando los paseos espaciales previstos para instalar nuevas piezas en la Estación Espacial Internacional e incluso han podido cumplir sin problemas las actividades educativas a las que la NASA ha dado gran importancia en la actual misión.
En todos los vuelos del transbordador, los trozos de espuma que se desprenden del depósito principal en el despegue afectan al recubrimiento de la zona inferior de la nave sin que los técnicos hayan sido capaces de evitarlo hasta ahora. Desde que se produjo el accidente del Columbia, en 2003, la tripulación dispone de medios para revisar detenidamente el estado de las losetas térmicas una vez que llegan a la estación y han estudiado técnicas para repararlas en caso necesario.
Esta vez la NASA, aunque sigue haciendo simulaciones y experimentos en tierra para decidir si existe algún peligro para la vuelta del transbordador, se inclinaba hasta ayer por no hacer nada. El agujero, de unos cinco por nueve centímetros en la superficie, fue causado por un trozo de espuma que sólo pesaba 100 gramos. La simulación de la reentrada ha indicado que la zona expuesta alcanzaría una temperatura de 162 grados centígrados, cuando el límite es de 176 grados.Su reparación sería una operación peligrosa, por el sitio en el que está; dos astronautas tendrían que subirse al brazo robótico del transbordador para llevarla a cabo. Pintarían el agujero de negro y lo rellenarían con un compuesto gomoso especial.
Mientras se realizan estos estudios en tierra, los astronautas ya han efectuado tres paseos espaciales. Durante el último, realizado ayer, el astronauta Rick Mastracchio recibió orden de regresar a la estación dos horas antes de lo previsto tras descubrirse un agujero en uno de sus guantes. Un portavoz de la misión en Houston aseguró que Mastraccchio acortó el paseo como precaución y que nunca estuvo en peligro. Su compañero de salida Clay Anderson permaneció fuera de la estación hasta acabar la tarea. A pesar de este contratiempo en los tres paseos los astronautas han situado en su sitio el trozo de estructura que llevaron de la Tierra, han cambiado un giróscopo averiado y ayer prepararon una antena para cambiarla de sitio en una misión futura.
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