Los muertos bailan con los vivos en un cuartel
Una veterana compañía de Taiwan presenta en el Conde Duque 'Miroirs de vie', una propuesta llena de magia y ritualidad expresiva
La explosión cultural provocada por la modernización de China continental ha opacado un tanto la persistencia y el trabajo cultural de los grupos y figuras de la cultura moderna taiwanesa, tanto en las artes visuales como en la danza. Con sus saberes milenarios y su capacidad de invención, la coreógrafa y maestra Lee-Chen Lin (Taiwan, 1950) trae a los Veranos de la Villa uno de sus espectáculos más consagrados: Miroirs de vie, donde "la tierra aparece como santuario del alma", pero no se trata de danza religiosa o simplemente espiritualista, sino de una conjunción entre los elementos de la tradición y las técnicas y estilos de la danza moderna y contemporánea, que en conjunto, hacen llegar a esta especie de fresco donde el pasado se vive con una sensación de atemporalidad, donde los muertos bailan con los vivos, donde la danza en su expresión más elevada es el fin último de la pieza.
El vestuario es de Tim Yip, que ganó un 'oscar' por su trabajo en el filme 'Tigre y dragón'
Miroirs de vie se divide en 12 cuadros sucesivos (Purificación, Iluminación, Evocación, Oblación, Preparación, Recolección, Mediación, Agitación, Posesión, Reflejos, Transmigración y Extinción) donde los elementos de fe religiosa se mezclan con rituales profanos de representación, tal como sucedía en las fiestas populares que las inspiran. Así, los bailarines evocan pantomimas donde se llama a los espíritus, se repelen los malignos, se invoca a la buena suerte o se busca un equilibrio con la naturaleza.
La compañía Legend Lin Dance Theater fue fundada por su directora hace más de 25 años. Entre sus muchos viajes a Occidente, se recuerda su brillante aparición en la 9ª Bienal de la Danza de Lyón en 2000, donde obtuvo el premio principal con la pieza Himno a las flores que se marchitan. En 2001 estuvieron por primera vez en España en Las Palmas de Gran Canaria.
Miroirs de vie se pudo ver en Europa por primera vez en 1998 en el Festival de Aviñón, espectáculo inspirado por el Jiao, una ceremonia taoista que ritualmente se hace al aire libre en el séptimo mes del año lunar, en medio del festival de los fantasmas, "cuando los enfadados espíritus de los muertos que no han sido atendidos son invitados y temporalmente aceptados a regresar al mundo de los vivos".
A destacar en el montaje es el vestuario, diseñado por el celebrado Tim Yip, que ganó un oscar en 2001 por su dirección artística en el filme Tigre y dragón y que ha trabajado con los directores de cine Ang Lee, Tian Zhuang Zhuang y Stanley Kuan, entre otros. Sus diseños en teatros de ópera europeos aúnan la tradición oriental y occidental en piezas como su galardonado Tristán e Isolda de Wagner.
Miroirs de vie. Patio Central del Cuartel de Conde Duque. Del 16 al 19.
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