El ex árbitro de la NBA acusado de fraude se declara culpable

No hubo sorpresa y, como se había anunciado de forma extraoficial, el ex árbitro Tim Donaghy, que se convirtió en el centro del escándalo de apuestas ilegales que salpicó este verano al baloncesto de la NBA, se declaró culpable de dos delitos ante un tribunal federal. Donaghy aceptó los cargos de intento de conspirar para cometer fraude en la transferencia electrónica de dinero y pasar información para apuestas a través del comercio interestatal. Donaghy tendrá que pagar una multa de 500.000 dólares (más de 368.000 euros) y restituir al menos otros 30.000 dólares (22.107 euros), para luego enfrentarse a una sentencia máxima de 25 años de prisión, que implica el delito por presunto fraude.

El ex árbitro no sólo había apostado de forma ilegal en los partidos que dirigió, sino que, además, pasaba la información a otros acusados sobre los equipos a los que tenían que apostar, una acción que le generaba dividendos si acertaban con las apuestas, de acuerdo a lo que manifestó la jueza Bagley Amon. De acuerdo al sumario, Donaghy tenía acceso a información privilegiada sobre la NBA, que recibía al ocultar a los directivos y los árbitros sus acciones delictivas.

El FBI fue el que descubrió las presuntas actividades delictivas de Donaghy, y el pasado 20 de junio informó de ello a la NBA. Donaghy, un veterano con 13 años como árbitro, dimitió el 9 de julio, aunque David Stern, Comisionado de la NBA, dijo que podría haberlo despedido antes, lo que impidieron los fiscales federales aduciendo que eso podría afectar el proceso de investigación que estaba abierto. Stern, en un rueda de prensa que ofreció el pasado mes, definió lo sucedido como un "caso criminal aislado", pero también admitió que el escándalo de las apuestas había sido el asunto más grave que se había registrado en la NBA.

Donaghy estaba considerado como uno de los mejores árbitros y nadie sospechaba que pudiese estar involucrado en algo ilegal como las apuestas, a pesar de que se le conocía por la rapidez con la que pitaba faltas personales. Su última participación como árbitro se produjo en un Phoenix-San Antonio de la semifinal de la Conferencia Oeste.

De acuerdo a los últimos informes de la investigación, no se espera que haya más jugadores y árbitros de la NBA envueltos en el escándalo de las apuestas, aunque sí personas que están fuera del baloncesto profesional.