La fachada de la iglesia de la Peregrina será restaurada para curar "el achaque propio de los años"

La fachada de la capilla de la Peregrina, todo un símbolo de la ciudad de Pontevedra cuya Virgen se convirtió, según la tradición, en guía de los peregrinos que viajaban desde Baiona a Santiago de Compostela, está enferma. A falta de un diagnóstico definitivo, el arquitecto municipal Ángel Velando explicó ayer tras una visita junto al concejal nacionalista Guillerme Vázquez, que la piedra sufre "el achaque propio de los años".

Y es que al paso del tiempo (la iglesia fue construida en 1774 por el portugués Antonio de Souto), hay que sumar el daño producido por agentes externos como la contaminación atmosférica, el tráfico o la lluvia que han provocado la desaparición de hasta el 50% de la piedra en algunos relieves.

Además del deterioro en la fachada, de estilo barroco con sugerencias neoclásicas, Velando recordó la existencia de grietas estructurales ya advertidas por el arquitecto César Portela hace algunos años que, en principio, no presentan peligro de derrumbe. En todo caso, está previsto colocar algunos testigos para estudiar si hay movimientos sin que éste sea el principal objetivo del equipo técnico.

De las cuatro fachadas del edificio, cuya planta sugiere la forma de una vieira rematada en una cruz -símbolo de los peregrinos-, las más afectadas a ras de suelo son la norte y la este (muy próximas al tráfico rodado y a los ácidos carbónicos), en tanto la sur y la oeste se encuentran más deterioradas en alturas superiores (debido, sobre todo, a la acción de los vientos del oeste muy cargados de agua y, por tanto, de partículas contaminantes).

Así pues, lo que en principio se presentaba como una puesta a punto de la fachada de la iglesia de la Peregrina, cuya pila bautismal es una enorme concha de molusco traída por Méndez Núñez desde el Pacífico, ha revelado un daño "más ornamental que estructural" cuyo alcance aún está por determinar, y que precisará de un tratamiento más caro y prolongado de lo previsto. La restauración incluirá también la reposición de las cubiertas laterales inferiores del templo.