Un fichaje a puñetazos

El Madrid fichó ayer al media punta holandés Wesley Sneijder, la última gran aparición de la escuela del Ajax. El jugador, nacido en Utrecht el 9 de junio de 1984, firmó por cinco temporadas después de unas ásperas negociaciones que provocaron la indignación del club holandés. Después de hacer una oferta inicial de 24 millones de euros, rechazada con estrépito, el Madrid deberá pagar al Ajax una cantidad que oscila entre los 27 y los 30 millones para hacerse con la sexta incorporación del verano. Después de Dudek, Saviola, Pepe, Metzelder y Drenthe, la incorporación de Sneijder es la primera que lleva consigo una intención clara de apostar por un cambio de estilo en el juego del Madrid.

"No negociamos con amenazas; son unos chulos de barrio", había dicho el Ajax horas antes

El viaje de Pedja Mijatovic a Amsterdam el viernes pasado dejó un rastro de tensión. El director general de fútbol del Madrid viajó a Holanda para cerrar el fichaje, pero regresó con las manos vacías. Tampoco estrechó relaciones con su homólogo en el Ajax, Maarten Fontein. "Así no se puede tratar a nadie", se quejó ayer Fontein; "el Madrid ha tratado al Ajax y a Sneijder con muy poco respeto. El comportamiento ha sido el propio de chulos de barrio".

Las negociaciones por contratar a la última perla del fútbol holandés se torcieron el sábado, pocas horas antes de que el Madrid cayera derrotado en Sevilla en el partido de ida de la Supercopa. El Sánchez Pizjuán expuso al Madrid ante sus carencias más evidentes: talento en la media punta y gol. Dos aspectos que precisamente destacan en Sneijder. El holandés, habituado a moverse en el eje del campo, puede ejercer de enganche y, sobre todo, tiene llegada y recursos para definir. Le pega bien con la derecha y con la izquierda, es hábil y rápido. Tras el fracaso de las negociaciones por contratar a Kaká, Cesc y Ballack, el Madrid le colocó entre sus objetivos para cumplir estas funciones.

El primer precio del Ajax fue de 30 millones. Según sus interlocutores, Mijatovic recibió la información con un gesto brusco. Tal vez el director del Madrid se había desacostumbrado a negociar en persona. Se pasó gran parte de la temporada pasada en su despacho del Bernabéu y dejó que sus ayudantes recorrieran mundo. Una vez en Amsterdam, causó una impresión desagradable. Fontein no mencionó a Mijatovic, pero sí al club en una entrevista concedida a la radio pública holandesa NOS: "Así no se negocia. Nos presionaron de una forma inaceptable y nosotros no nos dejamos presionar por nadie, ni siquiera por el Real Madrid". El mánager del Ajax recordó su encuentro con Mijatovic con disgusto: "El pasado viernes parecía, por momentos, que se estaba cerca de un acuerdo. El problema vino cuando, de repente, los representantes del Madrid dijeron que nos ofrecían 24 millones de euros y luego añadieron: 'Señores, ¡esto es lo que hay!... O lo toman o lo dejan... ¡Les damos tres horas para que se decidan, ni un minuto más!".

"Nos pareció intolerable", opinó Fontein; "vergonzoso por parte del Madrid el querer presionarnos con un ultimátum. ¡El Ajax no hace negocios así, a la española, con amenazas! ¡Es inaceptable! Cuando les dijimos que no negociábamos si no nos comportábamos con educación, se levantaron de la mesa y dieron por cerrada la negociación".

El partido en Sevilla, donde el Madrid se retrató como un equipo vulgar, reabrió las negociaciones. Después de la derrota (1-0), el técnico, Bernd Schuster, se reunió con el presidente, Ramón Calderón, para advertirle de la urgencia de contratar a un futbolista de calidad. Alguien capaz de dotar al Madrid de un estilo y una pegada que, hasta el momento, no es capaz de aflorar. Alguien como Sneijder, un jugador que responde al perfil amable que tanto aprecia Calderón en los holandeses.