Alves amaga con el motín

El brasileño Daniel Alves jugó de manera más que aceptable en el partido del sábado frente al Real Madrid, que concluyó con victoria del Sevilla (1-0) en la ida de la final de la Supercopa. Jugó bien, pero no fue el mismo. Se le notaba que la cabeza le hervía y le adelgazó parte del arrojo -en ocasiones excesivo- que caracteriza su juego y que lo ha convertido en esencial para el Sevilla. Y es que no podía olvidarse de la mareante oferta que le ha hecho el Chelsea y que tiene próxima fecha de caducidad: el partido del miércoles contra el AEK de Atenas de la previa de la Liga de Campeones que, de jugarlo, le imposibilitaría disputar el torneo con el conjunto inglés que, obviamente, se pensaría de nuevo su intención de ficharle.

El presidente del Sevilla dice haber rechazado dos ofertas de más de 30 millones por el lateral

Todo esto explotó al final del partido, cuando el jugador aseguró que él y únicamente él decidirá si disputa el que probablemente es uno de los partidos más importantes para el Sevilla de los últimos 50 años. "Tendré que pensar si juego o no el miércoles, porque si juego se me cerrarían muchas puertas. Es una decisión que tengo que tomar yo". Desde su entorno se intentaba rebajar ayer el tono amenazador de sus palabras y se aseguraba que al futbolista se le podía haber calentado la boca o se le había interpretado mal, pues él considera que le debe mucho al Sevilla y no piensa rebelarse contra el club andaluz. Sus allegados insisten en sus ganas de mejorar como futbolista y como persona, algo que le ofrece el Chelsea. Lo que también le promete el Chelsea son alrededor de seis millones de euros anuales de ficha, cerca del triple de lo que percibe en el Sevilla.

Como viene siendo habitual en estas historias de fichajes, el futbolista y el equipo pretendiente se reparten el ejercicio de la presión sobre el club con el que el jugador tiene aún contrato. Por parte del Chelsea, el turno le tocó a su entrenador, el portugués José Mourinho, que confirmó el viernes su interés por fichar a Alves y que el club londinense haría una buena oferta por él al Sevilla, aunque ésta dependa en gran medida de la cristalización del traspaso del extremo holandés Arjen Robben al Real Madrid. "La cuestión de Alves y Robben es muy similar, hay especulaciones y hay verdades". Mourinho admitió que fichar a Alves es su prioridad pero aseguró que el Chelsea haría una "oferta equilibrada y no una oferta estúpida".

El presidente del Sevilla, José María del Nido, aseguró esta misma semana que había rechazado un par de ofertas por el jugador, una de 32 millones de euros y otra de 35. Del Nido aseguró que se había comprometido con el jugador, por el que el Liverpool ofreció 16 millones el pasado verano, a estudiar las peticiones que llegaran por él. Y dice haber cumplido ese compromiso, aunque las ofertas no alcanzaban la cifra que él considera suficiente para acceder a la venta del que él mismo calificó como uno de los mejores profesionales de la historia del fútbol.

En el medio de esta situación está el futuro del Sevilla. El conjunto de Juande Ramos no sólo vivirá el miércoles el primer asalto para disputar la más alta competición continental, sino que tendría que inventarse o comprar la sustitución del que probablemente haya sido el mejor jugador de la etapa de mayor éxito en la historia del club.

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