_
_
_
_
Tribuna:Qué es...Agencias de rating
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Previsoras de riesgos

Las agencias de rating (Moody's, Standard & Poor's, Fitch Ratings...) son entidades independientes que evalúan la capacidad de cumplimiento de las obligaciones financieras contraídas por un emisor mediante un instrumento de deuda o cualquier otro instrumento financiero. Igual que un auditor emite una opinión sobre la imagen fiel de los estados financieros, la calificación crediticia o rating evalúa la solvencia de un emisor o de sus emisiones, clasificándola en categorías (ver cuadro) en función de la probabilidad de incumplimiento o default. El rating representa así una previsión del riesgo de pérdida por falta de pago, pago parcial o retraso del pago. Además, puede incorporar una perspectiva sobre la recuperación de la inversión o recovery prospect (esto último explica que distintas emisiones de un mismo emisor puedan tener distinto rating, pues aunque la probabilidad de impago es la misma, el recovery prospect depende de la prelación del crédito).

Son entidades independientes que evalúan la capacidad de un emisor para cumplir sus obligaciones financieras

La relevancia actual de las agencias de calificación que el mercado identifica como más creíbles y fiables es indiscutible. Sus calificaciones son consultadas por los agentes del mercado e inciden significativamente en las decisiones de inversión y financiación. Entre otros efectos, el rating de un emisor condiciona el acceso a los recursos de capital (mejor rating implica menor coste de la deuda y viceversa, por cuanto un mayor riesgo exige mayor rentabilidad), afecta a la estructura de las operaciones financieras que sobre él se realizan y determina las inversiones que los gestores pueden realizar. Para el emisor, el hecho de estar bien calificado por las grandes agencias proporciona un gran prestigio entre la comunidad financiera e incentiva la inversión, pues, si bien el rating no constituye una recomendación de compraventa de valores, facilita el análisis y la cuantificación del riesgo. En consecuencia, es fundamental que las agencias velen por la calidad e integridad del rating, la independencia y ausencia de conflictos de interés, la transparencia y comunicación de sus calificaciones y la gestión de la información confidencial, como reconoce la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO).

Para obtener un rating, las agencias recopilan la información necesaria para su análisis y la procesan. La metodología empleada prima el análisis cualitativo (top-down) sobre el cuantitativo. El primero evalúa el riesgo país, el sector de actividad, la propia compañía y la estructuración del crédito. El segundo consiste en un análisis de aspectos financieros (balance, endeudamiento, cobertura de intereses, generación de caja). El resultado se pone a disposición del comité encargado de determinar la calificación final, que es comunicada al emisor y difundido en el mercado. Las agencias someten a revisión permanente sus ratings, tanto de deuda corporativa a largo y corto plazo (LT rating/ST rating) como de deuda soberana (sovereign rating).

La interpretación del LT rating, el que más frecuentemente encontraremos, es sencilla. Constituye una medida relativa de la solvencia a largo plazo de las obligaciones del emisor con respecto al mejor riesgo de crédito del país (generalmente, las obligaciones emitidas o garantizadas por el propio Estado). La nomenclatura empleada varía según la agencia, pero los criterios de rating son similares. Así, las emisiones calificadas con niveles Aaa (Moody's) y AAA (S&P) tienen riesgo mínimo y calidad óptima. A medida que baja la calificación, las tasas históricas de incumplimiento aumentan, especialmente en las categorías de especulación, segmento en el que las tasas de impagados pueden ser muy importantes.

Podemos concluir que los ratings de las agencias proporcionan un análisis objetivo y empíricamente contrastado de la capacidad de cumplimiento de las obligaciones financieras contraídas por un emisor, siendo el mejor indicador de la solvencia de una entidad, de un país o de sus emisiones.

Jorge Almagro es analista de Atlas Capital.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_