Un paquete misterioso

La presentadora valenciana nos relata el viaje que realizó con su familia a Jordania

Supongo que harían un recorrido completo.

Sí, estuvimos en Ammán, el desierto, Petra, el mar Muerto...

Y tendrá sus favoritos.

Petra me dejó boquiabierta, tanto por sus construcciones como por la piedra, con todas esas capas de distintos colores. Pero el que más lo disfrutó fue mi padre, que es como una enciclopedia viviente. Soltaba tales disertaciones arqueológicas que al final al pobre le teníamos que mandar callar.

¿Alguna aventurilla?

Aparte de que me dejé las piernas subiendo los 800 o 900 escalones que van hacia el llamado Monasterio de Petra, poco más.

¿Ni siquiera en Ammán?

Ahora que lo dice, conocimos a un profesor universitario en Ammán. Tomándonos un café con él, nos dijo que tenía un amigo en la Universidad de Valencia y nos pidió que le lleváramos un paquete. Y a todos nos pareció perfecto.

¿Y no pensaron en la película El expreso de

medianoche?

Precisamente, alguien la mencionó cuando ya estábamos en el avión. Nos empezamos a poner nerviosísimos al pensar que al tipo no lo conocíamos de nada y que podía haber cualquier cosa en la caja. ¿Y no abrieron el paquete?

No, decidimos que lo mejor era no saber lo que había dentro. Al final llegamos a Valencia, se lo dimos al supuesto amigo y no volvimos a saber más.