Zigic, el gigante que engaña

Resulta paradójico: cuando la estatura del futbolista aumenta, su visión de juego disminuye. Terreno en el que reinan habitualmente los futbolistas bajitos. Con honradas excepciones. Zigic, el delantero serbio procedente del Racing que acaba de fichar el Valencia por unos 17 millones, es una de ellas. Desde la azotea de sus 2,02 metros, Zigic, de 26 años, no solamente es válido para finalizar las jugadas (11 goles en la pasada campaña), sino para prolongarlas (cinco asistencias, casi todas a su ex compañero Munitis). "Con Zigic no se termina la jugada", explica Radomir Antic, ex entrenador serbio del Atlético, "sino que hay una continuación. Ataca a menudo contra el sentido del juego y aparece al segundo palo".

Con 11 tantos y 5 pases de gol en el Racing, Zigic también fue el jugador que más penaltis provocó

"Es muy bueno técnicamente", afirma Djukic, ex defensa serbio del Valencia, ahora preparador del Partizán de Belgrado. "Le abrirá muchos espacios a Villa y a Silva. No solamente porque es muy alto y sabe jugar de espaldas a la portería contraria, sino porque es muy bueno con el balón en los pies. Va a triunfar en Mestalla".

Con el fichaje de Zigic para las próximas cinco temporadas, al entrenador del Valencia, Quique Flores, se le abre un mundo de expectativas. Frente a las penurias atacantes del ejercicio pasado, en el que hubo de exprimir a Villa, Morientes y Angulo, Quique dispone ahora de siete delanteros para dos puestos. Los cuatro citados más los jóvenes Arizmendi, Mata y, por supuesto, Silva. La gran revelación de la pasada campaña es más segundo delantero que extremo, según Quique. La escasez se ha convertido en abundancia. "Zigic es un punta que no teníamos", analiza el entrenador, "ideal para rematar los centros de nuestros magníficos extremos

[Joaquín y Angulo por una banda; Vicente, Gavilán, Mata y Silva por la otra]. Y también para las jugadas de estrategia, tanto defensivas como ofensivas".

De hecho, de sus 11 tantos en el campeonato anterior, cuatro fueron la culminación de acciones a balón parado. La forma de marcar esas 11 dianas define sus características: cinco con la cabeza, cinco con el pie derecho y una con el izquierdo. Fue, además, el jugador de la Liga que, empatado con Uche, del Recre, más penaltis provocó, cinco, alguno de ellos muy polémico: el abrazo de Cannavaro que le arrebató al Madrid los puntos en el Sardinero.

Elegido mejor futbolista serbio en 2003, 2005 y 2006, Zigic comenzó en el modesto AIK Backa Topola, donde anotó 68 goles en 76 partidos, antes de dar el salto al Estrella Roja. El club de Belgrado lo cedió al Kolubara primero y después al Saint Etienne francés. Allí se frenó. Regresó al Estrella Roja y se impulsó con un golazo desde 30 metros al Roma en la Copa de la UEFA. Se hizo definitivamente un nombre en el camino de Serbia hacia el Mundial de Alemania 2006. Sobre todo tras su actuación ante España que facilitó el empate y el pasaporte de la selección balcánica. Fracasó, eso sí, en la Copa del Mundo, al igual que el resto de sus compañeros, pero ha renacido en la clasificación para la Eurocopa de Suiza y Austria del próximo verano a las órdenes de Javier Clemente: cuatro tantos en cinco partidos. El Racing lo firmó tras Alemania 2006 por seis millones. Y le sacó un rendimiento extraordinario. El conjunto cántabro no ganó ni uno solo de los seis encuentros en los que se ausentó su espigado atacante: empató uno y perdió los otros cinco. "Es un goleador nato, muy competitivo física y técnicamente", concluye Antic, mientras Djukic subraya su faceta personal: "Es un chico muy positivo y trabaja mucho para el equipo".

Zigic llega a tiempo para disputar la previa de la Liga de Campeones, el próximo martes ante el Elsborg sueco en Mestalla. Cita para que es probable que también esté presente el último refuerzo requerido por Quique: un medio centro creativo. Los que más le gustan al entrenador son Kallstrom y Juninho, ambos del Lyon, pero el Valencia ha retomado las conversaciones con el Oporto para fichar al argentino Lucho González.