_
_
_
_
FRANCESC ABAD

"¿A quién le importa el Camp de la Bota?"

Con el testimonio de ocho personas, Francesc Abad empezó a construir los cimientos del proyecto artístico El Camp de la Bota, que gracias a la donación de su autor pasa ahora a formar parte de la colección del Macba. De esta manera se asegura que la exposición pueda verse al fin en Barcelona, después de recorrer en los últimos años varios municipios colindantes. Si bien la fecha de presentación al público de la obra está por determinar, la capital catalana podrá encararse entonces con uno de los epílogos locales más sangrientos de la Guerra Civil española. Lo demás entra ya en el terreno de las paradojas históricas. En el enclave barcelonés que da nombre a la iniciativa (que tiene una versión amplia en la página web francescabad.com/campdelabota) yacen los restos de 1.700 muertos por la represión franquista. El mismo lugar fue el escogido para alzar los fastos del Fórum de las Culturas. Una chocante coincidencia que puso en marcha este artefacto contra el olvido.

Pregunta. ¿Por no se ha visto la exposición en Barcelona?

Respuesta. Porque no interesa. Se habla mucho del proceso de recuperación de la memoria histórica, pero creo que las investigaciones de los historiadores no van acompañadas de una voluntad auténtica por parte de las autoridades. En cualquier caso, este trabajo es también una reflexión sobre el espacio público y su dimensión social y política. Cuando empezó a construirse el Fórum me di cuenta de que nadie decía nada sobre lo que había debajo: los restos de 1.700 represaliados por el franquismo. Eso jode a cualquiera que se preocupe por estos asuntos.

P. ¿Y el resultado?

R. El trabajo empezó con el testimonio de ocho personas y ahora, tras pasar por varios municipios, reúne más de 1.000 documentos y otros materiales. Mi equipo y yo nos marcamos como tope cuatro años, porque estás historias duelen mucho. Leer esas sentencias surgidas de juicios sumarísimos es insoportable. Lo mismo pasa con las cartas de despedida y tantos otros papeles que no deberían haberse escrito nunca. Desde el principio hemos tenido el apoyo de la Diputación de Barcelona. Las demás administraciones apenas se han implicado. Creo que este desinterés se debe también al lugar en el que ocurrieron los hechos. ¿A quién le importa el Camp de la Bota?

P. Tampoco es una obra fácil de catalogar, porque se mueve en un terreno fronterizo entre el arte y la crónica.

R. Es verdad. Nadie sabe cómo catalogar este proyecto porque maneja conceptos de antropología, historia y de otras disciplinas. Sin embargo, el arte contemporáneo va por donde quiere, es híbrido. La simple mirada ya no es suficiente.

P. Volvamos a las causas de ese desinterés que tanto lamenta.

R. Creo que lo que pasa es que no existe una gran demanda social por recordar ese tipo de episodios. En Cataluña hay gente que realiza un trabajo de investigación riguroso, como se ha visto con el descubrimiento de varias fosas comunes, pero todavía representan una minoría. Los familiares de aquellas víctimas son muy mayores y corremos el peligro de perder para siempre sus testimonios. Además, están tan dolidos que ya no se creen nada. Contar lo que vivieron los suyos es muy difícil y doloroso y todavía se nota en ellos el miedo. Lamentablemente, la recuperación de la memoria colectiva llega tarde. A escala institucional no se quiere remover nada de esto, aunque todos empezamos a entender que la transición a la democracia está mal cerrada. Pero no tengo la intención de dar lecciones a nadie.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_