Un tribunal prohíbe la huelga de trenes en Alemania por los daños económicos
Los sindicatos mantienen el pulso y convocan para hoy un paro de dos horas en cercanías
En una decisión excepcional, un tribunal de Núremberg determinó ayer prohibir de forma cautelar la huelga que el sindicato de maquinistas GDL de Deutsche Bahn había convocado para hoy en mercancías y largo recorrido. La prohibición dura hasta el 30 de septiembre y la razón es el perjuicio económico que la huelga habría generado en toda Alemania. La decisión fue acatada por el sindicato, aunque sus dirigentes se guardaban un as en la manga. A media tarde de ayer anunciaron para hoy un paro de dos horas en el servicio de cercanías de Berlín y Hamburgo.
Ya a mediodía se refirió el portavoz sindical Maik Brandenburger a la baza que se reservaba el sindicato: como quiera que se resuelva mañana el recurso que GDL interpuso contra la prohibición, ésta no afecta a los trenes de cercanías. El portavoz sindical recordó a Deutsche Bahn que las huelgas de cercanías sólo están prohibidas por tribunales en el Estado federado de Renania-Westfalia y parte de Sajonia. Esta vez, advirtió ya Brandenburger, "no avisaremos". Y así ha sido.
Horas antes de convocar la sorpresiva huelga de hoy en Berlín y Hamburgo, los portavoces de GDL aseguraron que el sindicato continuará sus recursos contra la prohibición de paros en el tráfico de largo recorrido y mercancías. Aun en caso de que éstos tengan éxito, el sindicato aseguraba que el tráfico ferroviario no pararía antes del próximo lunes.
El juez de Nurémberg consideró que la huelga convocada por los maquinistas "no sólo perjudicará a los demandantes [la empresa ferroviaria Deutsche Bahn], sino a la economía de todo el país". El sindicato no podrá llamar a la huelga hasta que se resuelva en primera instancia el proceso judicial iniciado por Deutsche Bahn, el próximo 30 de septiembre.
Derecho fundamental
El jefe del sindicato de maquinistas Manfred Schell anunció que acatarán las resoluciones judiciales, aunque mostró ayer en rueda de prensa su desagrado ante el fallo de Núremberg, que tachó de anticonstitucional. Schell se dijo muy sorprendido de que "un tribunal alemán arrebate a un sindicato su derecho fundamental a la huelga". Sin embargo, los maquinistas se comportarán "conforme a la ley y el derecho". Lamentó además el líder sindical que sus contrincantes en el conflicto laboral entre maquinistas y la empresa estatal Deutsche Bahn no le hubieran informado sobre sus acciones judiciales en Núremberg. Para Schell, una traición a las reglas de las negociaciones, a la que ha respondido con el inesperado paro de hoy.
A principios de esta semana los miembros de GDL convocaron la huelga con una mayoría del 96%. El sindicato aspira a un convenio salarial diferenciado para los maquinistas y el resto del personal de a bordo como revisores y camareros. Pide el GDL subidas salariales de hasta el 31% y compara a sus afiliados con el personal de vuelo en las compañías aéreas, que disfrutan de sueldos mucho más jugosos.
Se especulaba ayer sobre el nombramiento de un mediador que devuelva a las partes a la mesa de negociaciones. La jefa de personal de Deutsche Bahn, Margret Suckale, destacó la disposición de su empresa a aceptar la mediación, "que podríamos nombrar hoy para reunirnos todos mañana". También Schell secundó la propuesta de "embarcar a un tercero" en las negociaciones. Sonaba entre otros el excanciller socialdemócrata Gerhard Schröder.
Las fuertes apuestas de Mehdorn y Schell se deben en buena parte al delicado momento de Deutsche Bahn. Aunque sus beneficios no son para echar cohetes, su presidente pelea para privatizar el antiguo monopolio estatal.
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