Robinho anima al Madrid

Tanto estruendo por Bernd Schuster, tanto revuelo por un técnico que sobre el papel apuesta por el toque, para que resulte un Madrid que da lástima. Decir que lastima al fútbol quizá sería un pelín duro. Pero el Madrid no toca, no divierte y tampoco tira del público. Sólo 7.000 espectadores se citaron en Riazor para ver a un equipo que en otros tiempos abarrotaba esta plaza. Lo vieron ganar por una gran jugada personal de Robinho que, cuando el partido moría, disparó desde fuera del área, y ante un garrafal fallo del portero, clasifícó a su equipo para la final del Teresa Herrera, el torneo decano del fútbol veraniego español. Si no hubiera marcado el brasileño, lo habría hecho Raúl, que pasaba por ahí.

El partido se presentó como el momento para que Schuster alistase el once que se jugará la ida de la Supercopa contra el Sevilla el sábado en el Sánchez Pizjuán. Visto lo ocurrido anoche en el primer tiempo y si el asunto no cambia, Juande Ramos puede enviar de vacaciones a sus muchachos porque la justa pinta a favor de los sevillanos. El Madrid tenía delante a Os Belenenses, el tercer equipo de Lisboa. Los pastelitos, como los vecinos llaman a este conjunto por su juego de mantequilla, se encontraron con que el campeón de la Liga todavía salta al campo sin brújula. En la primera media hora de partido obligaron a intervenir al sempiterno Casillas en siete ocasiones, además de mover la pelota con algo más de criterio que el Madrid, con el escaso que hay en sus botas.

Y si uno no sabe y el otro no puede o no quiere, el partido resulta una opereta. Si se cumple el guión, Schuster, apostará el sábado por Cannavaro y Pepe en el centro de la zaga, y con Sergio Ramos y Torres en los laterales. En la línea de creación, estarán Diarra y el sutil Guti, flanqueados por Robinho y Balboa. A Raúl y a Saviola se le encomendó la misión de encontrar el gol. Raúl lo tuvo cerca en un saque de córner, que remató alto. En otro saque de esquina, Pepe puso en aprietos a Gonçalves, un portero frágil en las salidas.

El Madrid se encomendó a Robinho, que Schuster ha liberado para que vuele por el campo. Ayer le salió bien.