"Los guionistas conocen los límites, y escriben dentro de ellos"
Formado en la Royal Academy of Dramatic Art (RADA) de Londres, Matthew Rhys (Cardiff, Gales, 1974) ha hecho carrera por los teatros y las televisiones del Reino Unido. En 2000 se subió a las tablas del Gielgud Theatre, del West End, como pareja de Kathleen Turner en El graduado. Y en enero del año pasado viajó a Los Ángeles, como hacen tantos actores británicos en busca de oportunidades en la gran industria del entretenimiento. Esta vez la encontró, en el papel de Kevin, el hijo homosexual de la familia Walker. Rhys habló en Londres con EL PAÍS, días antes de incorporarse al rodaje de la segunda temporada de Cinco hermanos. Cuatro emite esta noche (23.05) la serie, que Fox (dial 21 de Digital + y cableoperadores) recupera desde el primer episodio a partir del 18 de agosto. En sus vacaciones, Rhys se ha transformado en Dylan Thomas para The edge of love, largometraje donde comparte cartel con Keira Knightley y Sienna Miller.
Pregunta. ¿Cómo encaja un galés en una familia típicamente americana como los Walker?
Respuesta. Lo que me gusta de Cinco hermanos es que los asuntos con los que lidiamos son universales, suceden en cada país y en cada familia. Mi familia en Gales es muy parecida a los Walker, no encuentro grandes diferencias.
P. ¿Trasladan ese guirigay a los descansos de los rodajes?
R. Sí. Existe muy poca diferencia en cómo reaccionamos con y sin cámaras. Nos hemos convertido en una familia, y eso es bueno y también malo. Es malo porque actuamos demasiado, chillamos demasiado, hacemos demasiados chistes y no nos concentramos en el trabajo.
P. Hay debate político, relaciones homosexuales, críticas a la intervención de EE UU en Irak, al partido republicano... ¿Les limita en algo que Cinco hermanos se emita por una cadena generalista como ABC?
R. Hay límites y directrices. Los actores no sabemos dónde están, pero los guionistas sí que los conocen, y escriben dentro de ellos. Nunca hacemos más de lo que está escrito o previsto. El guión se remite a ABC antes del rodaje y la cadena dice lo que se puede hacer y lo que no.
P. ¿Censura?
R. Bueno, es una regulación.
P. Su personaje, un homosexual, defiende posiciones progresistas, pero es al mismo tiempo conservador, por ejemplo, en cuanto a sus relaciones de pareja.
R. Kevin está confuso. Ha crecido en un ambiente tradicional, bastante conservador, y es moralista, pero por otro lado es gay. Lucha consigo mismo y tiene dificultades para comprenderse. Esto lo hace más interesante a la hora de interpretar.
P. ¿Qué queda en Cinco hermanos de sagas familiares como Dallas y Dinastía?
R. Tienen mucho que ver, porque todas tratan sobre los asuntos a los que se enfrentan algunas familias, ya sean o no ricas, y cómo logran sobrevivir.
P. La comida es la excusa que reúne a los Walker. ¿Es el principio o el final de todo?
R. Es verdad que los problemas surgen en la mesa, y se resuelven al final del capítulo en torno a la isla de la cocina.
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