El 'multamóvil' vuelve hoy a las calles de Vigo tras verificar su legalidad
Los coches de la Policía Local dotados con radares automáticos programados para fotografiar infracciones de tráfico, el denominado multamóvil, vuelve hoy a las calles de Vigo tras mes y medio en el garaje. Por orden del concejal de Tráfico, Xulio Calviño (PSOE), estos vehículos fueron paralizados para estudiar si su uso para imponer multas era o no legal.
Los multamóvil tienen una capacidad para imponer y certificar unas 40.000 multas anuales por mal aparcamiento en Vigo y garantizar una recaudación de entre 6 y 10 millones de euros anuales. Los coches van pilotados por un policía local, que es quien verifica la sanción.
Sin embargo, entre 2005 y 2006, sus primeros años de funcionamiento, este servicio de multas recibió miles de recursos de contribuyentes, lo que generó centenares de sentencias judiciales en contra del Ayuntamiento de Vigo, que se vio obligado a devolver parte del dinero recaudado. Calviño, nada más tomar posesión de la concejalía de Tráfico, ordenó paralizar el servicio para estudiar su legalidad. El concejal vigués explicó ayer que los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Vigo han informado que las multas automáticas de estos radares son legales, incluso aunque no sean notificadas al conductor en el lugar de la infracción (normalmente un aparcamiento en doble fila).
José Manuel Figueroa (PP) acusó ayer a Calviño de haber estado repitiendo "memeces" y "tonterías" durante toda la campaña electoral. "Prometió eliminar el multamóvil y una vez más han engañado a los ciudadanos", declaró Figueroa.
