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Jornadas de baño con el peor final

En una semana han muerto ahogadas 15 personas en playas, pantanos y piscinas

Elena G. Sevillano

La mala mar, la mala suerte o la imprudencia a secas. Alguna de estas causas -a veces, las tres a la vez- está detrás de las muertes de bañistas. En los últimos siete días han perecido al menos 15 personas mientras se bañaban en la playa, pantanos o piscinas. Ayer mismo, un hombre de 53 años, rumano, murió ahogado en la playa del Arenal, en San Antonio (Ibiza). Unos bañistas encontraron su cadáver flotando en el agua sólo unos minutos antes de que abriera el puesto de la Cruz Roja. Este fin de semana ha sido especialmente trágico. Entre viernes y domingo han muerto 10 personas. Cuatro de los fallecidos tenían más de 70 años y dos eran menores de edad.

El mar no da tregua. Los expertos de Cruz Roja insisten, como cada verano, en que no hay que fiarse. Es necesario respetar las banderas que indican si el baño está prohibido (roja), es arriesgado (amarilla) o está permitido (verde), nadar sólo en zonas vigiladas y tener mucha precaución con los objetos inflables. Una colchoneta fue la culpable de uno de los accidentes de este fin de semana. Dos amigas de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) se metieron el sábado con una en la playa de Los Muertos, en Carboneras (Almería). El oleaje las arrastró y quedaron a la deriva dentro de un remolino del que no podían salir a nado. Una de ellas, de 20 años, murió ahogada antes de que pudieran llegar los servicios de emergencia.

Lanzarse al mar en auxilio de un bañista con problemas es otro de los comportamientos que desaconsejan los expertos. Lo que se debería hacer es lanzar un objeto flotante y avisar a los socorristas. El sábado, un hombre de unos 70 años murió en la localidad coruñesa de Noia tras tirarse al agua para intentar salvar a una joven que se encontraba en apuros. En el caso de Almería, una tercera joven se metió en el agua al ver que sus dos amigas no podían salir y también quedó atrapada en el remolino, aunque pudo ser rescatada a tiempo.

23 ahogados en Valencia

Sólo las playas de la Comunidad Valenciana se han cobrado la vida de 23 personas en lo que llevamos de verano. La última, un hombre de 50 años, vecino de Zaragoza, que se bañaba el sábado en la playa de Morro Gos, en Oropesa (Alicante). En este caso, ondeaba bandera verde. Los socorristas de la Cruz Roja, que están presenten en 106 playas de la Comunidad Valenciana, atendieron a más de 17.000 personas en los meses de junio y julio. De esas asistencias, 314 fueron para rescatar a bañistas en peligro.

El peligro de ahogamiento no se limita a las playas. También hay que extremar la atención en pantanos y piscinas. Un chico de 15 años murió ahogado el sábado en el pantano de Santa Anna, en Ivars de Noguera (Lleida) y un hombre de 79 años falleció el viernes en el pantano de San Juan, en San Martín de Valdeiglesias (Madrid).

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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