Alonso pierde la 'pole' por su guerra con Hamilton
La FIA sanciona al piloto español por una polémica maniobra con su compañero de equipo y deja a McLaren sin puntos
La tempestad estaba anunciada y llegó en Hungaroring con truenos y relámpagos. Fernando Alonso la desató al conseguir la pole position y comprobar, primero la poca ilusión que mostraba su equipo, McLaren, y luego, y sobre todo, cómo la Federación de Automovilismo (FIA) le enviaba a la sexta posición de salida del Gran Premio de Hungría por una maniobra ante su compañero de escudería y máximo rival, Lewis Hamilton. El británico fue además el principal beneficiado, ya que saldrá hoy en primera línea. Y McLaren no puntuará en la clasificación de constructores, al margen de la posición que ocupen sus pilotos.
"El equipo quiere que gane Hamilton", había dicho el bicampeón del mundo antes del castigo
El día había empezado bien para McLaren, que colocó a sus dos pilotos en la primera y segunda posición de la parrilla de salida. Alonso estaba contento. Pero toda su ilusión se fue fundiendo y convirtiéndo en rabia contenida, a medida que se iba enterando de la situación que se vivía en el equipo. De alguna forma, tuvo la sensación de que le culpaban de que Hamilton no hubiera podido realizar su último intento de vuelta rápida, porque él se mantuvo parado en el box durante unos 10 segundos, esperando la orden de tomar la salida, mientras el británico aguardaba para cambiar neumáticos al final de la última sesión de la cronometrada.
El español no entendía nada. "No hice nada incorrecto", comentó después. "Si Hamilton no llegó a tiempo de dar su última vuelta, lo siento por él. También yo pasé por los pelos. Simplemente, me hicieron esperar para que no encontrara tráfico". Estaba caliente todavía cuando fue abordado por las cadenas de televisión y allí dejó ir toda la furia que había ido acumulando. Se enteró de que Dennis había tirado los auriculares al ver que Hamilton se había quedado fuera. Y saltó. "¿Por qué el equipo parecía un funeral cuando tiene a sus dos pilotos en la primera línea?", le preguntaron. Y su respuesta no dejó lugar a dudas: "Porque estoy yo primero". "¿Así de duro?". "Sí, seguro". "¿Entonces cree que McLaren quiere que Hamilton le gane?". "Sin ninguna duda", respondió. Y como colofón, agregó que si Heidfeld, tercero, que saldrá por la parte limpia del trazado, lograba superar a Hamilton en la salida, "abriría más mis opciones de victoria". "Si no, será una carrera más dura", concluyó.
Fue un diálogo sincero en el que Alonso permitió que salieran a flote sus sentimientos reales: no está bien en el equipo. Pero después, probablemente se arrepintió de algunas de aquellas declaraciones, a medida que fue descubriendo que, por una vez, el equipo le daba la razón. Cuando Dennis tiró los auriculares airado contra la mesa del muro y salió directo hacia el podio con cara de malas pulgas, no fue porque Hamilton no hubiera pasado a tiempo para dar su última vuelta rápida, sino porque había estado manteniendo con él un durísimo intercambio de opiniones que concluyó con una expresión irrepetible del piloto antes de cerrar su radio. "Nunca más me jodas así", le acababa de decir Hamilton al hombre que había apostado por él desde los 13 años. "Y tú nunca más vuelvas a hablarme de esta forma", le respondió airado Dennis.
La discusión se había estado alargando desde los primeros minutos de la última sesión de la cronometrada, porque Hamilton se negó a cumplir las órdenes del equipo. Tal como había contado Alonso, los dos pilotos se van alternando para dar una vuelta más en la tercera fase de la cronometrada y salir más vacíos de combustible en su último intento. Esta vez le tocaba a Alonso. Y, como consecuencia, debía salir el primero del pit lane. Pero Hamilton se le adelantó. Y luego, a pesar de que tanto el equipo como Dennis le ordenaron desde la radio que permitiera a Alonso adelantarle, nunca lo hizo. "La crono quedó desorganizada porque todo está muy cronometrado", explicó luego Alonso. "En el primer pit stop me hicieron esperar 45 segundos para que la pista estuviera lista de tráfico. Y en el segundo, 10. Ví a mi compañero detrás, pero no salí hasta que me lo ordenaron. Y cuando entré en pista me dijeron: 'tira todo lo que puedas, porque vas muy justo'. Pensé que él no entraría y así ocurrió. Creo que habían calculado algo mal. Pero fue consecuencia de que Hamilton no quiso obedecer las órdenes que le dieron".
Poco más tarde, Dennis confirmó estas premisas. "No hay que culpar de nada a Alonso", comentó. "Un ingeniero mira el GPS y decide cuál es el mejor momento para que cada coche entre en la pista. Alonso esperaba la orden, pero el encargado de la señal de stop la levantó cuando vio a Hamilton esperar detrás y se equivocó. La orden debía darla el ingeniero. Y Alonso estaba todavía en la cuenta atrás. Así que él hizo lo que debía". La FIA no lo vio así y retrasó al español a la tercera línea de la parrilla.
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