Las empresas pequeñas plantan cara a la cúpula de Coepa
La patronal alicantina vive una división interna que pone al descubierto dos modelos organizativos diferentes y el desencuentro entre el presidente de Coepa, Modesto Crespo, y algunos sectores empresariales. Que la elección el año pasado de Crespo en la presidencia de Coepa no contó con el apoyo unánime de los empresarios no es un secreto. El empresario de Elche tuvo enfrente a la potente patronal alicantina del metal (Fempa), de la que fue expulsado en 2004, y tampoco contó inicialmente con el respaldo de la patronal de la pequeña y mediana empresa (Cepyme) que finalmente aceptó la candidatura de Crespo tras el compromiso de éste de buscar una patronal "más participativa", señalan desde la organización. Las mismas fuentes, sin embargo, aseguran que un año después lo único que se ha intentado es "anular a Cepyme" y la organización ha plantado cara. La asamblea de la patronal de pymes, integrada en Coepa, aprobó esta semana, con un 64% de apoyo de los asistentes, una resolución en la que defiende su vocación de "desempeñar un papel activo" dentro de Coepa. Cepyme deja claro que "no es una marca de Coepa" y reclama estar presente en todos los foros donde se tomen decisiones que afecten a las empresas más pequeñas así como disponer de un presupuesto propio que le permita organizar más actividades. El acuerdo no ha gustado en la presidencia de Coepa.
Un día después de la asamblea, la patronal alicantina emitió un comunicado en el que defendía ser "la única organización empresarial intersectorial de ámbito provincial con capacidad para representar y aglutinar, de forma indelegable, a todas las confederaciones, federaciones, asociaciones y empresas singulares de la provincia de Alicante, que en más de un 98% son pymes". Coepa insistía en que todos los miembros de Cepyme lo son de Coepa y por ello considera "innecesaria por ineficaz la duplicidad de estructuras y de actividades". La patronal defiende que en Coepa hay pocas empresas grandes y el "mayor esfuerzo" se dirige a pymes y micro-pymes. Pero desde Cepyme se apela al espíritu del acuerdo de 1980 a nivel nacional entre los presidentes de Cepyme, Javier González Estefania, y de la CEOE, Carlos Ferrer Salat, que cuajó una unidad empresarial que "salvaguardaba la independencia y la personalidad jurídica" de los representantes de las firmas más pequeñas.
"Cepyme no cuestiona la unidad empresarial, pide diálogo", subraya una fuente de la organización que entiende que no es el camino que se ha seguido hasta el momento. Recuerda que tras las primeras elecciones en la patronal autonómica de pymes (Cepymeval), creada en 2003, se renovó una junta directiva en la que no se aceptaron los nombres propuestos por Cepyme Alicante. El desencuentro, añade, también llevó en julio a que Crespo pidiera la renuncia al cargo del presidente de Cepyme, Juan José Sellés.
El penúltimo capítulo del desencuentro se registró esta semana, cuando tras la asamblea una docena de organizaciones solicitaron entrar en Cepyme, parte de ellos de Elche. Fuentes empresariales muestran su sorpresa por esta "avalancha de solicitudes en pleno mes de agosto". Estas organizaciones pueden variar los equilibrios en Cepyme.
