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El Valencia obtendrá de Mestalla el doble de lo que costará el nuevo estadio

Los primeros movimientos de tierra en el solar de Cortes Valencianas se produjeron ayer

En poco más de dos años el Valencia CF tendrá un nuevo estadio en la avenida de Cortes Valencianas que dará cabida a 20.000 socios más de los que hoy van a Mestalla y que aspira a ser, asegura el presidente Juan Soler, "el mejor estadio de Europa". Pero, sin duda, la operación urbanística que el cambio de estadio implica es fundamentalmente un auténtico negocio para el club de fútbol. La entidad valencianista obtendrá de la venta de los terrenos donde actualmente está ubicado Mestalla, al menos, 450 millones de euros. El estadio está presupuestado en 250 millones.

El proyecto para la nueva ciudad deportiva en Porxinos será aprobado de nuevo este sábado por el pleno municipal en Riba-roja

Ya lo explicó el presidente de la entidad cuando el pasado viernes escenificó la firma del contrato con FCC-Bertolín -Unión Temporal de Empresas (UTE) que se encargará de la construcción del nuevo estadio-: "para empezar a edificar el nuevo coliseo valencianista habrá que empezar a vender parte de Mestalla". Y así fue. Ese mismo día el club anunció que sacaría a pública subasta una de las seis parcelas que saldrán de ese espacio -el que hoy ocupa el campo entre las avenidas de Aragón y Suecia-, que se considerará residencial y no de uso deportivo.

Ese primer bloque de edificios tiene un precio de salida de 90 millones de euros. Si a esa parcela se suman las otras cuatro -una de las parcelas es de titularidad municipal-, que el Valencia irá subastando escalonadamente, se obtienen unos ingresos mínimos de 450 millones de euros. Ingresos mínimos porque el Valencia aspira a superar esos 90 millones por la venta de los diferentes terrenos puesto que "ya hay empresas que han mostrado su interés" por hacer negocio en la zona, según aseguraron a este diario fuentes del Consejo de Administración del club.

Además, no todas las parcelas tienen la misma edificabilidad. Si ésta aumenta, crece también el precio de salida. Y esto es supuestamente lo que ocurrirá ya que, excepto uno de los bloques de edificios proyectados, el resto tendrá mayor edificabilidad. Así lo explicó el arquitecto Alejandro Escribano, persona de confianza del club y que ha trabajado desde el principio en la operación del nuevo Mestalla. De este modo, esos 450 millones se verán seguramente incrementados con lo que la entidad obtendrá de la venta de su actual estadio el doble de lo que prevé le costará el nuevo, que está proyectado entre 200 y 300 millones de euros.

Con la licencia provisional de obras ya en manos del club, ocho camiones y dos excavadoras trabajaban ayer en el solar de Cortes Valencianas en lo que fueron las primeras excavaciones y movimientos de tierra para la posterior cimentación del nuevo Mestalla, que todavía no tiene nombre. Los trabajadores se tropezaron con una leyenda escrita en pleno solar: "Mestalla, ací no". Otra evidencia de que vecinos de Benicalap no están a favor de los usos que tendrán estos terrenos.

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Esta primera fase y la segunda -la realización de la estructura de hormigón- correrán a cargo de FCC-Bertolín. El resto, está por ver. La futura casa de los valencianistas deberá estar finalizada en 24 meses, ése es el plazo que se ha fijado el presidente y máximo accionista. Así, y si las obras no se retrasan -algo muy común- el Valencia podría empezar la temporada 2009-2010 lejos del Mestalla que conocemos.

El mismo día en que se selló el acuerdo con la empresa constructora del nuevo estadio, Juan Soler avanzó que el proyecto de la futura ciudad deportiva en el Mas de Porxinos de Riba-roja se aprobaría en breve. Lo hará este sábado en el pleno municipal. Tras varias revisiones y modificaciones aplicadas al proyecto inicial, por exigencias primero del propio ayuntamiento y de la Consejería de Urbanismo después, el convenio para la construcción de esa nueva ciudad deportiva se aprobará con los únicos votos del PP, que gobierna en mayoría.

El alcalde del municipio, Francisco Tarazona, explicó que los cambios afectan en primer lugar a los accesos a la localidad, cuya mejora estaba proyectada hace años, pero que aún no se ha producido. El Valencia adquirirá el compromiso de mejorar esos accesos: la comunicación con la A-3, Loriguilla, el conocido como Camí de Xest y Vilamarxant. Además, habrá un mayor porcentaje de viviendas de protección oficial, que pasan de 126 a 426 unidades. En total se construirán en el PAI de Porxinos 2.767 viviendas, muchas menos que las proyectadas inicialmente, que eran 3.500. El "pelotazo urbanístico" del que habló Soler vuelve a arrancar.

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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