Touriño confía en completar en otoño el control de las ayudas a medios privados

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, confirmó ayer que cuando accedió al cargo se encontró con que el anterior Gobierno repartía a dedo sumas millonarias de dinero entre los medios de comunicación, tal y como acaba de certificar el Consello de Contas. Touriño aseguró que ya ha tomado medidas para corregir esa situación y que en otoño confía en completarlas con la Ley de Publicidad Institucional. El presidente consideró también que el informe del Consello sobre la Cidade da Cultura ratifica el diagnóstico realizado por su propio Gobierno.

Entre las medidas adoptadas por la Xunta para poner fin al reparto discrecional de dinero entre los medios de comunicación, Touriño citó la creación de registros públicos para todos los convenios con el fin de garantizar la transparencia y un acuerdo de Gobierno para el criterio de reparto del dinero esté presidido por dos variables: la difusión de cada medio y la potenciación del gallego, "dos vectores razonables, exigibles y cuantificables", añadió.

El próximo semestre el presidente espera "redondear el cambio" con la Ley de Publicidad Institucional, con la que quiere regular "todos los elementos con transparencia y con objetividad".

La Xunta repartió a dedo 14,08 millones de euros en 2004 entre medios de comunicación, según el informe del Consello de Contas enviado al Parlamento el pasado viernes. Esta suma recoge sólo los convenios suscritos por las consellerías y no incluye las ayudas concedidas por empresas y organismos públicos, ni la publicidad institucional, ni los contratos suscritos por diversos medios con TVG. El órgano fiscalizador critica la existencia de numerosas irregularidades, la falta de concurrencia y la ausencia de criterios objetivos de selección para justificar las transferencias

Diagnóstico acertado

Por lo que se refiere al informe de la misma institución auditora sobre la Cidade da Cultura, Touriño celebró que haya venido a "ratificar el diagnóstico" realizado por su Gobierno. "La auditoría interna hecha por la Consellería de Cultura resulta ahora "certificada" en todos sus términos, aseguró el presidente. "Cuando llegamos al Gobierno", recordó, "la Xunta se encontró con un auténtico desaguisado de gestión del Gobierno Fraga en cuanto a imprevisión, descontrol y discrecionalidad".

Touriño subrayó que las "críticas contables, de gestión y de procedimiento" realizadas por el Consello de Contas "son responsabilidad exclusiva del Gobierno anterior". De lo que sí se siente responsable, enfatizó, es de tomar la decisión de revisar el proyecto, de "redefinirlo, darle sentido y convertirlo en algo útil para Galicia". Ninguna fuerza política democrática, precisó el presidente, ha planteado "nada diferente ni dio ninguna alternativa".

También el vicepresidente Anxo Quintana se refirió al informe sobre la Cidade da Cultura, que en su opinión "evidencia una gestión desastrosa porque se pone en marcha un proceso de gestión de gasto altísimo que un país como Galicia no se puede permitir".

Quintana espera que el informe sirva para "que el PP, con respecto a algunas cosas, calle" y para que se haga visible el valor que el Gobierno actual deberá tener "para darle utilidad a un monstruo creado a base de dinero pero sin cabeza". "La herencia" del Gobierno anterior "no es cualquier cosa", señaló.

Un Gobierno, explicó Quintana, tiene que asumir su responsabilidad "y este Gobierno la asume". "Creo que no es momento de llorar; todo el mundo ya sabe el engendro que tuvimos que heredar y a partir de ahí estamos trabajando con entusiasmo para sacar de ese engendro algo útil para la sociedad gallega", añadió el vicepresidente. Una labor "tremendamente difícil en la que la Consellería de Cultura estará empeñada los próximos dos años".