Zapatero vuelve a recuperar la ventaja perdida tras el atentado de Barajas

Los peores momentos para el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, desde la perspectiva electoral, los vivió inmediatamente después del atentado de ETA del pasado 30 de diciembre en Barajas, en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos. Entonces, los ciudadanos, según el CIS, les situaron sólo a 1,2 puntos del PP, la distancia más corta desde que ganaron las elecciones. Poco a poco, el PSOE va distanciándose y en este último barómetro se sitúa a 3,5, casi un punto más que el dato registrado en mayo. Ahora bien, el número de indecisos es muy notable, toda vez que entre el no sabe y el no contesta se suma un 17%.

A estos datos hay que añadir el voto oculto que previsiblemente se coloca en el lado del PP. Esto se aprecia por la enorme diferencia entre la intención de voto directo y el resultado de las operaciones necesarias para acercarse más a la realidad. Sin las mismas, la distancia a favor del PSOE es de 11 puntos.

Pero el dato que ayer quisieron resaltar los socialistas fue la calificación del líder del PP, Mariano Rajoy, que mantiene su línea de descenso y siempre suspenso. "Rajoy va en caída libre; nunca ha habido un líder de la oposición peor valorado", enjuició el portavoz del PSOE, Diego López Garrido,

Este dato, obviamente, no fue mencionado por el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana. Éste hizo abstracción del crédito de quien será el cartel electoral y se fijó exclusivamente en la marca PP. Y ésta ganó las elecciones municipales del pasado 27 de mayo por 160.00 votos, "Si con un CIS muy similar ganamos las municipales, con éste podemos ganar las generales", concluyó Zaplana. Este dato es rebatido por el PSOE, que insiste en no equiparar el comportamiento electoral de municipales y generales.

Pero los dos partidos prestan especial atención al listado de preocupaciones que declaran los ciudadanos. Y no tanto al que se responde en general, sino al que refleja las preocupaciones personales. El terrorismo, en efecto, se sitúa para el 44,1% de los encuestados como el primer problema de España, pero desciende al 9,7% cuando se responde al problema que más le afecta personalmente. En este terreno, el primer problema personal es el de la vivienda, con un 26,6%.