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El Solitario, cazado al ir a atracar un banco

La policía detiene en Portugal al delincuente más buscado tras seguir su rastro 13 años

El enemigo público número 1, el atracador conocido como El Solitario, acusado de asesinar a dos guardias civiles, ha sido al fin capturado tras 13 años de impunidad. Lo fue ayer, cuando iba a asaltar un banco de Figueira da Foz, a 140 kilómetros de Oporto (Portugal). Llevaba encima dos pistolas y una metralleta. Divorciado de una británica con la que tuvo dos hijos, residía desde hace tres lustros en la urbanización Monte Rozas, de Las Rozas (Madrid). Sus vecinos le describen como violento, paranoico y bronquista. Tanto que entre los chicos de la zona era apodado Homo brutus. Hasta ahora se suponía que era un delincuente frío, experto en armas, calculador y metódico. Se había convertido en un mito. Pero a veces la realidad destroza la leyenda.

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Jaime Jiménez Arbe, de 51 años, fue capturado sobre la una de la tarde de ayer cuando se disponía a desvalijar una sucursal de la Caixa de Crédito Agrícola de Figueira da Foz, una ciudad del distrito de Coimbra con una playa enorme. Pero él no iba de turismo. Llevaba encima su habitual chaleco antibalas, su perilla postiza, su peluca, las yemas de los dedos enfundadas en celo... y sus herramientas de trabajo (dos pistolas y una metralleta). Ayer era la segunda vez que visitaba esta zona en el curso de una semana: la primera lo hizo para planificar el golpe; ahora para ejecutarlo. Pero el Cuerpo Nacional de Policía se había convertido en su sombra desde hace más de un mes. Así que un grupo de agentes de la policía y la Guardia Civil, apoyados por compañeros de la Policía Judicial portuguesa, cayeron sobre él y pusieron fin a su brillante carrera.

La sucursal que pensaba robar está en el centro de la ciudad. En los alrededores había dejado aparcada una furgoneta Renault Kangoo, a la que había adosado matrículas falsas portuguesas. En el maletero llevaba otras dos placas falsas españolas. El tráfico entre la avenida Saraiva de Carvalho y la calle 10 de Agosto, donde está la oficina, fue cortada al tráfico y varios transeúntes presenciaron en directo la captura del fugitivo más buscado en España, informa Miguel Mora.

Doble asesinato

La Brigada de Policía Judicial de Madrid había logrado identificar hace un mes al tipo que durante más de un decenio era sólo una sombra sin nombre. Alguien que al menos había logrado apoderarse de más de 600.000 euros en una treintena larga de robos y del que se desconocía todo. Su principal tropiezo en ese tiempo fue el asesinato de dos guardias civiles en Castejón (Navarra) a los que ametralló sin piedad el 9 de junio de 2004 porque creyó que les había infundido sospechas.

La Brigada Judicial de Madrid y la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) tenían 60 sospechosos en cartera. La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), otros tantos. Después de que El Solitario atracase el pasado 18 de mayo la Caja Rural de Toro (Zamora), la policía tuvo éxito en sus pesquisas. Supo de un hombre que respondía al perfil del buscado y, al estudiar sus movimientos, se convencieron de que era El Solitario.

El sospechoso era un tal Jaime, residente en Las Rozas, del que solamente figuraba un antecedente policial: una trifulca con lesiones protagonizada en torno a 1983. Desde entonces no había vuelto a ser arrestado.

Convencidos de que era él, policías y guardias civiles siguieron a Jiménez Arbe durante casi 600 kilómetros: desde Las Rozas hasta Figueira da Foz, pasando por Salamanca. Y así lograron cazarle en un "día histórico", según el director general de la Policía Judicial portuguesa, Alipio Ribeiro. El ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, de visita oficial en Portugal, no dudó en hablar de "brillante operación".

Durante años planeó la sospecha -y el temor- de que el enigmático atracador pudiera ser un policía, un guardia civil, un militar o un vigilante de seguridad. ¿Por qué? Porque se rumoreaba que manejaba muy bien las armas. Y, sin embargo, ahora se ha sabido que ni siquiera hizo la mili porque le fue diagnosticada una enfermedad psiquiátrica (paranoia). La realidad destroza al mito una vez más.

Los encargados del caso estaban registrando ayer el domicilio de El Solitario, un adosado de la calle del Galeno, en Monte Rozas, y una nave de Pinto (Madrid).

Un vecino agresivo y paranoico

"Es un hombre violento que había tenido follones con todos", decía ayer un vecino de la urbanización Monte Rozas, donde residía el peligroso atracador. "Es un paranoico. Tenía dos cámaras instaladas en su chalé para vigilar a todos los que pasaran por la zona", apuntaba otro. Y un tercero apostillaba: "Tenía una plantación de marihuana en su jardín".

Un vecino, pues, poco recomendable, que había obligado a la Policía Local a intervenir más de una vez desde que hace 18 años compró por 9 millones de pesetas el chalé del número 29 de la calle del Galeno.

Juan Corsino, un joven que vive enfrente de El Solitario, relata que éste había embestido con su furgoneta el coche de otros vecinos, por lo que había tenido que afrontar un juicio. "Solía tocar folk con sus amigos en el garaje de su chalé; traía con frecuencia a mujeres a su casa y solía darle a la bebida", añade. "Siempre iba mal vestido y parecía que andaba mal de dinero", remacha una mujer. Últimamente cojeaba. ¿Será que la muleta ortopédica que llevaba en sus atracos no era una añagaza, como creía la policía?

Divorciado de una británica con la que engendró dos hijos, Jiménez tuvo hace poco amoríos con una brasileña en Brasil. Según fuentes policiales, en los últimos años ha pasado temporadas en Inglaterra y Suecia.

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