Crespo critica el "cachondeo" en la asignación de sueldos a alcaldes

El presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Xosé Crespo, afirmó ayer que los sueldos de los alcaldes y ediles con dedicación exclusiva deben estar reglamentariamente fijados, al igual que lo están las retribuciones de los secretarios e interventores municipales. De este modo, dijo, se evitará la situación de "auténtico cachondeo" y "libre albedrío" que se está produciendo por esta falta de regulación.

Crespo apuntó como baremos que se deberán atender para establecer estas remuneraciones, en primer lugar, la categoría a la que pertenece el municipio en cuestión y, en segundo término, el grado de responsabilidad que tiene el cargo político.

El responsable de la federación de municipios sostuvo que con la aplicación de esta medida se evitarían debates "estériles" cada vez que se inicia un nuevo mandato y situaciones de alcaldes que se quedan sin sueldo por falta de acuerdo al no tener la mayoría absoluta.

Crespo destacó que con este procedimiento se propiciaría que las retribuciones fuesen "más justas" y, por ejemplo, un concejal conocería con anterioridad los emolumentos que le correspondería percibir por esta dedicación y podría valorar de antemano si le interesa ejercer esa responsabilidad. "No valdría así la disculpa de que por su actividad profesional cobraba mucho más para fijarse una retribución más alta, que propicia que, a veces, el resultado sea un auténtico cachondeo", declaró.

Al presidente de la Fegamp no le parece "razonable" que alcaldes y ediles tengan la prerrogativa de ponerse el sueldo que "les venga en gana". Con la actual legislación, un regidor de una población de 5.000 habitantes puede cobrar lo mismo que el de una ciudad, "circunstancia perfectamente legal pero que no es de recibo".

El presidente de la federación se ha planteado esta reforma como objetivo para los últimos meses de su mandato. "lo vamos a hacer", anunció, para que se acabe con el sistema del "libre albedrío" y se ponga fin a "continuas romerías de sueldos, al estilo de una auténtica feria". Estas prácticas "contribuyen a denigrar la política y deberían estar totalmente abolidas en el juego democrático", subrayó.

Bloqueo en Lugo

Las diferencias entre socialistas en Lugo, además de la falta de acuerdo en la capital, se reproducen en el coto encontra del BNG al sueldo de alcaldes elegidos, informa Arcadio Silvosa. Primero fue el alcalde de A Fonsagrada quien se quedó sin sueldo, al considerar los ediles del BNG que eran excesivos los 2.500 euros que pretendía el regidor. Posteriormente, contribuyeron a rebajar la pretensión de la alcaldesa de Portomarín de cobrar 1.500 euros mensuales a 1.275.

Ayer sucedió algo parecido en los municipios de Castro de Rei y Pol. En el primero de estos municipios el alcalde vio reducido el salario de 2.200 euros netos a 2.000 brutos. En Pol se aprobó un sueldo de 1.500 euros, pero en 12 pagas en lugar de 14.