Los socialistas valencianos se oponen al congreso extraordinario
El 80% de los miembros del Comité Nacional del PSPV-PSOE se opuso ayer a la celebración de un congreso extraordinario del partido, tal y como habían venido solicitando en los últimos días algunos dirigentes del socialismo valenciano vinculados al ex ministro de Administración Públicas, Jordi Sevilla, quien nunca se ha pronunciado a favor o en contra de la celebración de dicho congreso.
La situación de los socialistas valencianos es crítica desde la derrota en las pasadas elecciones autonómicas. Las declaraciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, refrendadas posteriormente por la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, sobre el futuro político de Jordi Sevilla en la Comunidad Valenciana, lejos de aliviar la tensión, crisparon aún más los ánimos de una federación de natural levantisca.
En ese contexto, el secretario general del PSPV-PSOE, a quien le costó anunciar que no volvería a presentarse a la reelección, convocó un Consell Nacional Extraordinario para tratar sobre la conveniencia o no de celebrar un congreso extraordinario. Joan Ignasi Pla defendió el mantenimiento del calendario actual y celebrar la asamblea de los socialistas valencianos después de las generales y del Congreso Federal.
Pla consiguió que sus tesis fueran votadas mayoritariamente y que por 129 votos a favor y 33 en contra se aprobara una resolución según la cual "no procede" la convocatoria extraordinaria y mandata a la ejecutiva para que "inicie las tareas dirigidas a poner todos los medios y todos los esfuerzos de la organización al servicio del único objetivo verdaderamente urgente en estos momentos, la victoria electoral en 2008".
Cambio inaplazable
El diputado por Valencia y portavoz de la Comisión de Economía en el Congreso, Ricard Torres, persona a quien se considera próxima al ex ministro Jordi Sevilla, defendió la conveniencia del congreso extraordinario. Torres calificó de "inaplazable" el cambio en la dirección socialista y se apoyó en el ejemplo de la federación madrileña para pedir que se hiciera lo mismo en la Comunidad Valenciana, según informa Europa Press.
Torres recuperó unas palabras pronunciadas por Joan Ignasi Pla tras la derrota en las autonómicas del año 1999, en la que éste solicitó un congreso extraordinario. El diputado solicitó al secretario general que fuera coherente ahora.
Torres se defendió de las críticas que había recibido por un manifiesto que él había impulsado, lamentando que quienes le acusaban de "no respetar las reglas del juego" se hubieron visto "obligados" a convocar un Consell Nacional extraordinario para "hacer recuento de la disidencia e intentar acallar así las voces críticas". Tras la votación, Joan Ignasi Pla pidió respeto para el resultado y advirtió que será "resolutivo" con quienes no respeten las reglas y el acuerdo.
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